La confianza en el interlocutor: el principio de cooperación

Los intercambios verbales tienden a funcional mejor cuando los participantes siguen ciertas convenciones sociales. Para que la comunicación tenga efecto es necesario contar con la confianza en el interlocutor.

  • En circunstancias normales, cualquier desconocido va a prestarnos atención si le dirigimos la palabra, y probablemente va a contestarnos.
  • Además sabemos que nuestro interlocutor, conocido o desconocido, amigo o enemigo, va a tratar, por lo general, de entender lo que intentamos comunicarle.

Este acuerdo previo y tácito de colaboración en la comunicación es lo que Grice denominó “principio de cooperación” en 1967.

Veamos un ejemplo de Grice para explicarlo:

(A y B están hablando de C, un amigo común que trabaja en un banco)

A: ¿Qué tal le va a C en su trabajo?

B: Bien, creo; le gusta trabajar allí, y todavía no lo han metido en la cárcel.

Lo que B quiere decir (implica, sugiere) con sus palabras es diferente de lo que dice literalmente por medio del significado convencional de las palabras.

Este significado adicional, una implicatura de lo dicho, es que C es el tipo de persona al que le tienta demasiado el dinero.

 

El proceso de comunicación inferencial

Comentábamos al principio de curso que uno de los errores más comunes en el estudio de la comunicación es atribuir la elaboración y la comprensión de un enunciado a la mera asociación con un código. Si este proceso consistiese en que el productor de un texto lo codifica y el receptor lo descodifica, bastaría con el conocimiento del código para que la comunicación se realizase con éxito. Sin embargo, sabemos que hay otros elementos que influyen en el mecanismo comunicativo.  Por lo tanto, es necesario replantearse la concepción tradicional de la comunicación: lo codificado es solo una parte de lo comunicado.

Grice demostró que la comunicación no se limita a descodificar mensajes, sino que sigue un proceso inferencias. Para ello, es necesaria la existencia de implicaturas y de un contexto.

En un contexto determinado y a partir de un mismo enunciado casi todos llegamos a inferencias parecidas.

Pongamos algunos ejemplos para comprobarlo.

Lo dicho Contexto Lo comunicado
Tengo frío La ventanilla está bajada ‘Sube la ventanilla’
Tengo frío Funciona el aire acondicionado ‘Apaga el aire acondicionado’
Tengo frío Es invierno y no está puesta la calefacción ‘Pon la calefacción’
Lo dicho Lo comunicado
ANA: A estas horas la panadería está cerrada.

BEATRIZ: Acabo de ver pasar una señora con una barra

‘La panadería está abierta’
ANA: Tengo hambre.

BEATRIZ: Hay una pastelería en la esquina.

‘Cómprate algo en la pastelería’
ANA: ¿Tú crees que María tiene novio?

BEATRIZ: Últimamente no llama a las amigas.

‘María tiene novio’

La filosofía del lenguaje en el siglo XX

ludwinwittgenstein

Para hablar de las teorías de John L. Austin, empezaremos por delinear de forma breve algunas cuestiones importantes sobre la filosofía del lenguaje en el siglo XX.

Una parte muy significativa de la Filosofía del pasado siglo XX tuvo un fuerte componente lingüístico. Las dos grandes líneas de investigación fueron: el neopositivismo y la tendencia a estudiar el lenguaje como uso.

El neopositivismo

La característica básica de los filósofos neopositivistas es que intentaban que no interfirieran los valores semánticos en la investigación filosófica. Defendían un cientificismo basado en el empirismo de Hume como reacción a los planteamientos excesivamente metafísicos a los que estaba acostumbrada la filosofía de su época. Privando al lenguaje de los valores semánticos, intentaban reducir el lenguaje a su estructura lógica, que lo hacía más fácil de analizar desde un punto de vista lógico-matemático.

Los grandes precursores del Neopositivismo fueron Whitehead, Bertrand Russell y el Wittgenstein del Tractatus. En esta corriente neopositivista, podemos englobar a los integrantes del Círculo de Viena (Rudolf Carnap, Otto Neurath, Hans Hahn) y a los del Círculo de Berlín (Hans Reichenbach, Kurt Grelling, etc.).

El tránsito de Wittgenstein

Ludwig Wittgenstein ha sido considerado como el motor de toda la filosofía del lenguaje del siglo XX en sus dos líneas principales, con una etapa de transición.

  • El “primer Wittgenstein” (Tractatus Logico-Philosophicus) afirmaba que el lenguaje ordinario era imperfecto para fines filosóficos, y propugnaba que fuera sustituido por otro perfecto (la lógica).
  • Su pensamiento irá inclinándose paulatinamente hacia el uso del lenguaje. Los Cuadernos azul y marrón supusieron una época de transición, donde surge su teoría de los “juegos del lenguaje”. Wittgenstein hace hincapié en que una palabra no adquiere una significación plena si no se tiene en cuenta su uso en un contexto.
  • El “segundo Wittgenstein” (Investigaciones filosóficas) defenderá que el auténtico valor del lenguaje se produce en su uso.

El lenguaje como uso

 

Está escrito: «En el principio era el Verbo«. Heme ya parado. ¿Quién me ayudará a proseguir? No; no debo dar tanta importancia al Verbo. Debo traducirlo de otra manera si me ayuda la inspiración. Está escrito: «En el principio era el Espíritu.» Reflexiona bien sobre esta primera línea y no dejes correr la pluma con precipitación. ¿Es el espíritu el que ha creado y el que lo ha puesto en orden todo? Debiera decir: «En el principio era la Fuerza.» Y, no obstante, algo me está diciendo interiormente que no debo darle esta interpretación. Por fin me siento iluminado y comienzo a ver con claridad; escribo resueltamente: «En el principio era la Acción

(Johann Wolfgang Goethe: Fausto)

Los dos grandes promotores de la noción del lenguaje como uso fueron Ludwig Wittgenstein, al que acabamos de ver, y John L. Austin, perteneciente a la “Escuela de Oxford”.

Si afirmamos que el valor auténtico del lenguaje es el uso que hacemos de él, estamos subordinando la semántica y la sintaxis a un elemento que está por encima de ellos: la pragmática.

Podemos resumir así las principales tesis de la teoría del lenguaje ordinario (o corriente):

  • Tratar los problemas filosóficos evitando la jerga especializada mediante un lenguaje comprensible.
  • Liberar a la filosofía de problemas artificiales planteados por sacar fuera de su uso y contexto al lenguaje ordinario.
  • No buscar en la filosofía los cálculos, sino poner en claro conceptos que ya poseen las palabras en su empleo normal.
  • Comprobar que el lenguaje ordinario atesora la experiencia secular de la humanidad.
  • Partir del lenguaje ordinario antes de utilizar el lenguaje técnico, ya que es aquel y no este el que es capaz auténticamente de solucionar los problemas.

La necesidad de la Pragmática

La Pragmática tiene una presencia relativamente reciente en los planes de estudio de las universidades españolas.

Esta disciplina es necesaria porque indaga en cuatro grandes interrogantes que no han podido resolver el resto de disciplinas lingüísticas:

  1. ¿Por que no coincide lo que decimos y lo que queremos decir?
  2. ¿Por qué, a pesar de lo anterior, nos seguimos entendiendo?
  3. ¿Qué parte de lo que entendemos depende del significado de las palabras y qué parte depende de otra cosa?
  4. ¿De qué otra cosa dependen?

Naturalmente, las explicaciones de la Pragmática no son excluyentes, sino que permanecen integradas y coordinadas de modo complementario con el resto de disciplinas lingüísticas.

La presencia de la Pragmática está más que justificada en el estudio lingüístico.

Por ejemplo, la Pragmática ayuda, en primer lugar, a solventar situaciones de indeterminación como las siguientes:

a) ¡Tú y tú, pero no tú, poneos de pie!

Tenemos, en este caso, empleos de expresiones deícticas que solo pueden solucionarse mediante un conocimiento directo de la situación de comunicación por medio de algún tipo de gesto o contacto visual.

b) Los huevos fritos deben cocinarse adecuadamente y, si hay personas débiles o ancianas en casa, es preferible que sean cocidos.

[Consejo dado por el gobierno británico durante un brote de salmonella].

Todos entendemos adecuadamente que es preferible los huevos que se den a las personas con salud frágil o a los ancianos estén cocidos (mejor que fritos). Pero no hay ningún elemento lingüístico convencional que nos diga que sean los huevos y no las personas con salud frágil y los ancianos los que deban ser cocidos. Obviamente, nuestro conocimiento del mundo real y el conocimiento de lo que es probable que en el mundo real hierva nos ayuda a solucionar de forma inmediata este problema.

En segundo lugar, la Pragmática nos ayuda a realizar explicaciones sencillas de problemas que, vistos desde una perspectiva únicamente semántica o sintáctica, pueden ser algo más complicados. De este modo, en vez de perdernos en problemas teóricos, solucionamos cuestiones reales de capacidad lingüística.

Pongamos un ejemplo que afecta a la Semántica:

c) Juan ha tenido nueve novias.

Desde un punto de vista semántico, este ejemplo puede tener dos interpretaciones: ‘Juan ha tenido al menos nueve novias’ y ‘Juan ha tenido exactamente nueve novias’. Desde el punto de vista pragmático, esto se soluciona, como veremos, con lo que se denomina implicatura conversacional.

 

Para saber más:

Escandell Vidal, M. V. (2013). Introducción a la pragmática (3ª ed.). Barcelona: Ariel.

Huang, Y (2015). Pragmatics (2.ª ed.). Oxford: Oxford University Press.

La Pragmática en la Semiótica de Morris

semióticamorris

Charles Morris, en Foundation of Theory of Signs (1938), distinguió tres dimensiones de la Semiótica:

  • Sintaxis, o relación de los signos entre sí.
  • Semántica, o relación de los signos con su referente.
  • Pragmática, o relación con los signos con sus intérpretes (es decir, con sus usuarios). En otro lugar de la obra, añade también el estudio del contexto.

Es conveniente señalar que no hay que confundir la sintaxis de la que habla Morris con la sintaxis en los estudios gramaticales, dado que la sintaxis en sentido semiótico es mucho más amplia.

Competencia lingüística, competencia pragmática y competencia comunicativa

Gráfico de intersecciones sobre las distintas competencias.

competencias

Competencia lingüística

Fue un concepto introducido por Noam Chomsky en 1957. De forma muy resumida, podemos decir que la competencia lingüística reside en la capacidad para usar los sonidos, las formas, la sintaxis y el vocabulario de forma correcta y adecuada. De esta manera una persona es competente lingüísticamente si se ajusta a las reglas fonéticas, morfológicas, sintácticas y léxicas de una lengua.

Competencia pragmática

La competencia pragmática supone un paso más: se desarrolla con la relación adecuada con los interlocutores del discurso y el contexto donde se produce la comunicación.

En este caso, no solo nos fijamos en lo que se dice y cómo se dice, sino que pensamos en quién lo dice, a quién lo dice y para qué lo dice. Ser competente desde el punto de vista pragmático supone ajustar lo que decimos a las circunstancias y a los interlocutores.

Competencia comunicativa

Es un concepto instaurado por Hymes en 1971. De manera muy resumida, podemos decir que la competencia comunicativa asume que, para comunicarse de forma adecuada, hay que tener en cuenta el conocimiento lingüístico, pero también el conocimiento social y conceptual en el que se produce esta comunicación. Por lo tanto, la competencia comunicativa supone la asimilación de la competencia lingüística y la competencia pragmática.

Bibliografía

Tutorías – Curso 2019-2020

Salvavidas, by Fernando Álvarez del Vayo

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Tutorías presenciales

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Segundo semestre
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Para ello, puedes solicitar la hora en cualquier momento en el que nos veamos personalmente, a través del correo electrónico (rurbina@ubu.es), o a través del formulario de esta web.

Tutorías virtuales

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Para dudas que requieran una explicación detallada, puedes mandarme un correo electrónico: rurbina@ubu.es.

También puedes ponerte en contacto conmigo, previa cita, en la aplicación de Microsoft Teams que tenemos en la plataforma de la UBU. Si no lo has instalado o no lo has utilizado nunca, puedes seguir este tutorial.

(Es conveniente que sepas que, además de atender gustosamente tus dudas, tengo que comer, dormir, así como atender a otro tipo de necesidades básicas. Por lo tanto, no podré estar pendiente de tus dudas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, durante los 365 –o 366– días del año. Espero que lo comprendas. Eso sí, lo más probable es que obtengas una respuesta antes de 48 horas).

Pragmática – Página de descargas

TRABAJOS GENERALES SOBRE PRAGMÁTICA

  • Graciela Reyes: El abecé de la pragmática, Madrid, Arco, 2003.
  • Graciela Reyes, Elisa Baena y Eduardo Urios: Ejercicios de pragmática I y II, Madrid, Arco, 2005.
  • M.ª Victoria Escandell:  Introducción a la Pragmática, Barcelona, Ariel, 2006 (2.ª ed.).
  • Stephen C. Levinson: Pragmática, Barcelona, Teide, 1989.
  • Salvador Gutiérrez Ordóñez: De pragmática y semántica, Madrid, Arco, 2002.
  • M.ª Teresa Julio y Ricardo Muñoz (comps.): Textos clásicos de pragmática, Madrid, Arco, 1998.
  • José Portolés: Pragmática para hispanistas, Madrid, Síntesis, 2005.

A. LA PRAGMÁTICA. ORIGEN HISTÓRICO Y DESARROLLO

B. FUNDAMENTOS DE PRAGMÁTICA

1. Competencia lingüística, competencia pragmática y competencia comunicativa
2. Los valores pragmáticos de los deícticos y las interrogaciones
3. Enunciados constativos y performativos
4. La teoría de los actos de habla
5. Principio de cooperación, presuposiciones e implicaturas
  • Presentación de clase.
  • H. P. Grice: «Presuposición e implicatura conversacional», en M.ª Teresa Julio y Ricardo Muñoz (comps.), Textos clásicos de pragmática, Madrid, Arco, 1998, pp. 105-124.
  • Francisco Yus Ramos: Cooperación y relevancia. Dos aproximaciones pragmáticas a la interpretación, Alicante, Universidad de Alicante, 2003.
  • Stephen C. Levinson: «Implicatura conversacional», en Pragmática, Barcelona, Teide, 1989,  pp. 89-157.
  • Stephen C. Levinson: «La presuposición», en Pragmática, Barcelona, Teide, 1989,  pp. 159-215.
  • Francisco José Sánchez Gracia: Pragmática de los titulares políticos. Las estrategias implícitas de persuasión ideológica, Madrid, Visor Libros, 2010.
6. El principio de relevancia
7. La (des)cortesía verbal
  • Presentación de clase.
  • Carolina Fuentes Rodríguez: La gramática de la cortesía en español/LE, Madrid, Arco, 2010.
  • Henk Haverkate: La cortesía verbal. Estudio pragmalingüístico, Madrid, Gredos, 1994.
  • Dolores Bravo y Antonio Briz (eds.): Pragmática sociocultural: estudios sobre el discurso de cortesía en español, Barcelona, Ariel, 2004.
  • Catalina Fuentes Rodríguez y Esperanza Alcaide Lara: (Des)cortesía, agresividad y violencia verbal en la sociedad actual, Universidad Internacional de Andalucía, 2008.
  • Marta Albelda Marco y M.ª Jesús Barros García: La cortesía en la comunicación, Madrid, Arco, 2013.
  • Catalina Fuentes Rodríguez y Ester Brenes Peña: Comentarios de textos corteses y descorteses, Madrid, Arco, 2013.
8. Pragmática y argumentación
  • Presentación de clase.
  • Chaïm Perelman y Lucie Olbrechts-Tyteca: Tratado de la argumentación. La nueva retórica, Gredos, Madrid, 1989.

C. Desarrollos y aplicaciones de la pragmática

1. Pragmática de la ironía y del humor

2. Pragmática de los textos periodísticos

3. Pragmática de la publicidad