Archivo de la categoría: Retórica

Ha muerto Gérard Genette

El pasado 11 de mayo de 2018, moría, a los 87 años, Gérard Genette. Ha muerto uno de los grandes teóricos de la literatura. Decir solamente que es el padre de la narratología es quedarse muy corto. En efecto, algunos de los libros de Genette desentrañan con perfecta maestría el arte de la narrativa. Formado en el estructuralismo, fue uno de los estandartes de la nouvelle critique y aplicó el método formalista con precisión e perspicacia.

He tenido la suerte de bucear con avidez en muchas de sus obras y he pasado tantas horas aprendiendo con su inteligencia que ahora me siento huérfano. Para un devoto de Marcel Proust, que Genette desvelase todos los secretos del arte de narrar a partir de esa obra supuso un descubrimiento placentero. Aquí va un recorrido muy rápido por alguna de las obras de Gérard Genette que más me han influido.

Leí Figures III, gracias a la indicación de un gran profesor de Literatura Universal en la Universidad de Valladolid, Luis Caparrós Esperante. Me acerqué un día a su despacho pidiendo material para aprender más de Proust y me dio la clave de casi todo. La lectura de su Nouveau discurs du récit complementó y agrandó su leyenda.

Interesado por muchos aspectos de la intertextualidad y fenómenos anexos para mi tesis doctoral, por indicación de mi maestro, Tomás Albaladejo, abordé Seuils y, por supuesto, Palimpsestes, obra de extraordinaria agudeza con la que uno se adentra por los vericuetos de las influencias literarias.

Y los aspectos de la enunciación en su vinculación con la pragmática, también para mi tesis doctoral, me abrieron otros caminos de Genette, tremendamente ambiciosos y creo que todavía no suficientemente explorados. Fiction et dictionL’Œuvre d’art (Immanence et transcendance) contienen realizaciones e intuiciones geniales que utilicé, sobre todo con la primera obra, para indagar en el concepto de acto de ficción.

Leer a Genette es un placer y una necesidad para todos los que quieran acercarse a los fenómenos constructivos de las obras literarias y, en general, de las obras artísticas. Así que el mejor homenaje que podemos darle es tenerle siempre presente, con su lucidez, su ironía y su manera sutil de explicar lo complejo. Consiguió crear un sistema conceptual coherente con el que podemos manejarnos de manera fluida en el campo del estudio literario.

(Esta entrada aparecerá también en VerbaVolant, mi blog personal).

 

No tienes que verlo para saber que tienes que verlo – El museo del Louvre

La publicidad es un tipo de discurso persuasivo en el que es muy frecuente que se omitan elementos. No es necesario que haya una argumentación completa para que esta llegue al receptor de manera exitosa y eficaz. Esto, que ocurre de modo general en toda la comunicación publicitaria, se consigue plasmar de manera muy inteligente en la campaña realizada por Miami Ad School, una agencia alemana, para el Museo del Louvre.

El lema de la campaña es You don’t have to see it, to know you have to see it (No tienes que verlo para saber que tienes que verlo. Se trata de una bonita paradoja que evidencia que las obras que pueden apreciarse en el Louvre son sobradamente conocidas por el público, por lo que no necesitan ser mostradas más que de forma pixelada en las imágenes de la campaña. Por lo tanto, la campaña se basa en lo que no muestra y todos comprenden: No tienes que verlo [aquí] para verlo [en el Louvre]. Desde el punto de vista cognitivo, entendemos lo que no está por lo que está. O, lo que es lo mismo, es mucho mejor ver la auténtica realidad de lo que ya conocemos que ver una imagen. Sería la elevación por sublimación del Ceci n’est pas un pipe de Magritte (o, visto de una manera más crítica, su reducción al absurdo).

Para juzgar si este reconocimiento es completo por parte de todos los receptores, dejo, además de la Mona Lisa que encabeza la entrada, las imágenes del Juramento de los Horacios,  La Libertad guiando al pueblo y La balsa de la Medusa. Basta con que pinchéis sobre cada imagen.

 

La información sobre esta campaña me llegó a través de la web Ads of the World.

Esta entrada, publicada primero en ScriptaManent, aparecerá también en mi blog personal, VerbaVolant.

Argumentación: di lo contrario diciendo lo mismo o viceversa… y sal siempre ganado

Hacienda-la-Colora

En nuestra anterior entrada, enseñábamos que un recurso muy útil en las discusiones es dar la razón a tu adversario. Hoy vamos a seguir con una serie de recursos argumentativos útiles en los intercambios verbales hablando de la syncrisis.

La syncrisis es un recurso argumentativo mágico porque tiene un poco de metáfora (o de símil) y un poco de antítesis o, como reza en el título de esta entrada, es un recurso que nos sirve para decir lo contrario diciendo lo mismo o para decir lo mismo diciendo lo contrario. De este modo, con este recurso podemos comparar cosas opuestas o establecer distancias con cosas muy similares.

Vamos a explicarnos:

La syncrisis sirve para comparar conceptos (o personas) opuestos para evaluar su valor relativo. Se establece una comparación o equivalencia aparente entre dos elementos para hacer que uno prevalezca sobre otro. Imaginemos conversaciones como estas:

  1. Mira que eres cabezota.
  2. No, no de cabezota nada. Lo que soy es constante.
  1. Luis es una persona muy constante.
  2. ¿Muy constante? Lo que pasa es que es un cabezota.

El primer caso, va a favor del segundo interlocutor. Desde luego, ser constante no es ni siquiera parecido a ser cabezota, pero B ha logrado establecer una equivalencia a su favor entre cosas opuestas. En el segundo caso, ocurre exactamente lo mismo, pero lo contrario (¿veis, ya hemos hecho otra syncrisis): A alaba a Luis por su constancia, pero B. diferencia, comparando, la presunta constancia de Luis con su cabezonería.

Pongamos más ejemplos:

  1. María tiene una capacidad tremenda para conocer y aprovechar las terapias alternativas.
  2. Con este «dominio» de las terapias alternativas, lo que se demuestra es que María es una iluminada.
  1. Lucas es un zote como la copa de un pino. No pilla ni una indirecta.
  2. Hija, no seas bruta. Digamos que es… limitado.

En el primer ejemplo se juega con conceptos referentes al conocimiento: A piensa que María es una persona con gran capacidad, lo que presupone que es una persona inteligente. Sin embargo, B consigue descalificar las terapias alternativas: esa capacidad, de ser un elemento positivo, se convierte en un elemento negativo que no deja a María en muy buen lugar. En el segundo, se matiza un término demasiado violento y despectivo (zote) sustituyéndolo por un término más comprensivo. Hemos de notar que, en este último caso, dependiendo de la pronunciación, también podemos introducir un tercer elemento: la ironía.

En el cuarto capítulo de la tercera temporada de la serie Halt and Cath Fire se utiliza en un diálogo una syncrisis hablando, precisamente, de otros recursos expresivos:

  1. Es una metáfora.
  2. De hecho, es más una alegoría.
  1. Una alegoría es una metáfora.
  2. Jódete.

Entre A y B, se produce una discusión técnica (aunque, de hecho, dentro del diálogo es solo una pequeña anécdota de corte dialéctico). La posición de dominio argumentativo es para A, pese a la interpelación de B. Tenemos, por lo tanto, dos syncrisis: en la primera, B hace notar la diferencia entre metáfora y alegoría (oposición de sinónimos); en la segunda, A deja claro que, pese a ser dos cosas diferentes, una (la alegoría) se engloba dentro de otra (la metáfora). ¿Quién gana? B, A, sin lugar a dudas.

¿Que un político quiere defender un ataque de su ejército? Pues a la interpelación de «Estamos en una guerra» nos dirá «No es una guerra, es una manera de protegernos contra X» y se quedará tan fresco. ¿Que un terrorista quiere justificar sus acciones? Pues le dirá a un periodista que no hablemos de «acción terrorista», sino de «conflicto armado». Por supuesto, se preocupará también de denominar «tregua» al cese de sus acciones. Así utilizará la syncrisis para que todos pensemos que esos términos son sinónimos y que estamos hablando de bandos de un ejército.

En español, tenemos la palabra sincretismo, que tiene el mismo origen. En el DLE ya nos dice que, etimológicamente, significa ‘coalición de dos adversarios contra un tercero’. Los términos, descompuestos, son σύν (‘juntos’, ‘con’) y κρίσις (‘juicio’, ‘crítica’). Por lo tanto, dos cosas que, unidas, sirven para criticar o poner en tela de juicio

Estas entradas tienen un objetivo muy práctico, así que no descenderemos a detalles muy técnicos. Solo comentaremos que, curiosamente, no ha sido muy tratada en el ámbito hispánico, sino que se ha teorizado sobre ella básicamente en el anglosajón. Lo que no deja de ser interesante es cómo, desde un punto de vista semántico, el concepto de sinonimia y de antonimia a veces, aunque parezca una paradoja, están más próximos de lo que parece. O no lo llamemos paradoja; llamémoslo, simplemente, algo que se rige por una lógica… diferente. Y vaya, ya hemos vuelto a la syncrisis

Imagen de Hacienda-la-Colora.

© A diferencia de la mayor parte de las entradas de este blog, las entradas sobre argumentación  están protegidas por derechos de autor. Si quieres utilizarlas, lo mejor es que te pongas en contacto conmigo en el formulario de contacto de la web.

Si quieres triunfar en una discusión, da la razón a tu adversario

Respect, by Eric Langley

A menudo, pensamos que dejar noqueado a nuestro «adversario» en un combate dialéctico nos hace ganar la partida. Puede que en algunos casos sea así, pero quizás las heridas cicatricen con el bálsamo de la venganza y la sangre se limpie con un paño de rencor. Por eso, cuando argumentamos  no siempre tenemos que sentirnos ganadores implacables. No es buena elección desde un punta de vista humano (pero ya sabemos que es frecuente que el campo de la comunicación humana no sea un campo lleno de margaritas y que, a veces, hay que tener en cuenta otras cosas). La argumentación tiene una parte de «verdad», que la emparenta con la lógica, pero también posee otra parte decisiva de «estrategia», que procede de la retórica. A fin de cuenta, nuestra comunicación habitual no es ni totalmente verdadera ni falsa por completo.

La pregunta es: ¿se puede ganar haciendo partícipe a tu contrincante de la victoria? La respuesta es: no solo se puede, sino que se debe. Aquí explicaremos cómo:

Cuando alguien objeta algo a una idea que hemos planteado, es muy frecuente que nos defendamos intentando echar por tierra su contraaragumentación. Mala idea. Como hemos apuntado, se sentirá hundido y ofendido, y eso  siempre y cuando hayamos rebatido de una forma convincente. Podría ocurrir que hubiésemos dejado lugar a las entre nuestro auditorio. Podría ocurrir que nuestra ganas de herir hagan que todos se pongan de parte del «débil». Mucho riesgo para poca ganancia. Y, encima, mala conciencia, que a veces procede de matar moscas a cañonazos.

Pero también podemos darle la razón. No esa razón con la que contestamos: «Para ti la perra gorda». Tampoco esa en la que decimos: «Que sí, majo», dándole la razón como los tontos, ya que volveríamos a dejar ese poco amargo del párrafo anterior, con el plus de una prepotencia totalmente impotente.

¿Hemos pensado alguna vez en darle la razón? Sí, fulanito (o fulanita, claro), tienes razón. ¿Qué maravilla, no? En primer lugar, porque nadie suele esperar esa reacción en un debate dialéctico por parte de su contrincante. En segundo lugar (y fundamentalmente), porque esa será una baza casi segura para triunfar. Todavía recuerdo a un exministro en una conferencia en mi ciudad. En el turno de preguntas, el típico pesado se explayó hablando de lo divino y lo humano, con una opinión de lo más peregrina. Entre el auditorio se mezclaban las risas condescendientes, los gritos de protesta, el sentimiento de desasosiego por el trago que tenía que estar pasando el conferenciante. Cuando la persona que preguntaba acabó, todos esperábamos una respuesta agria, una chanza maligna o una negación contundente, pero no. La respuesta fue: «Tiene usted razón». Al protestante lo dejó planchado y a nosotros estupefactos.

Ya sabemos que ahora todos pensaréis que claro, eso es dejar que la victoria caiga del lado contrario, pero no. La retórica clásica tenía un recurso expresivo llamado concessio, que el gran teórico Heinrich Lausberg catalogaba dentro de las figuras frente al asunto como una figura dialéctica. La concessio no es un recurso para perder o para dejar ganar, sino para sacar ventaja psicológica y contraatacar de forma efectiva. Volvamos al caso de nuestro conferenciante, que no se quedó solo en el «Tiene usted razón». Dejó pasar tres segundos –sublimes para crear intriga– para, partiendo de esa concesión, matizar su afirmación con otros datos. En el fondo, tras todo lo que dijo, había demolido gran parte de los argumentos de la persona que preguntaba, pero esa persona no se quedó con esa sensación y el público tampoco. La impresión que dio fue la de una persona cortés, educada y que sabía escuchar de forma constructiva.

Así que pensemos: si utilizamos la concessio, ninguno pierde y uno gana. Así, sin sangre. Combate limpio ganado a los puntos.

Imagen de Eric Langley. A diferencia de la mayor parte de las entradas de este blog, las entradas sobre argumentación, como todas las de este sitio web, están protegidas por derechos de autor. Si quieres utilizarlas, lo mejor es que te pongas en contacto conmigo en el formulario de contacto de la web.

La pasión por comunicar. Perspectivas actuales (2.ª edición)

Los medios de comunicación, el periodismo, , la publicidad, la ficción televisiva, la comunicación entre culturas, la ironía y las redes sociales y la política,  serán los protagonistas de La pasión por comunicar en la Universidad de Burgos

En el marco de la XIX edición de los Cursos de Verano de la Universidad de Burgos se celebrará en Miranda de Ebro, del 14 al 17 de julio de 2014,  el curso La pasión por comunicar. Perspectivas actuales, dirigido por Raúl Urbina Fonturbel.

Ya está disponible el formulario de matrícula por internet. Para más información, puedes enviar un correo electrónico al director del curso (rurbina@ubu.es) o a la secretaría de los Cursos de Verano (cverano@ubu.es) o llamar por teléfono (947 25 80 32 / 947 25 87 42 / 947 25 80 80

Programa del curso «La pasión por comunicar» en PDF

Lunes, 13 de julio:

10.00. María Isabel Menéndez (Profesora de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Burgos)

«Género y variables de diferencia: Los Soprano vs. Sex and the City»

12.00.  Beatriz Gallardo-Paúls (Catedrática de Lingüística General en la Universidad de Valencia). Twitter: @BeatrizGallardo

«Hablarle a una pared. Política y sociabilidad en Twitter»

Martes, 14 de julio

09.30-11.00. Patricia Lorena Andueza (Assistant Professor Spanish en la University of Evansville, EE. UU.)

«Descodificando la ironía. El papel del contexto en la enunciación y la interpretación de los enunciados irónicos»

11.00. Antonio Álvarez Tejedor (Profesor Titular de Lengua Española en la Universidad de Burgos)

«El consenso en los medios de comunicación: palabras contra pensamiento»

12.30. Leandro Pérez Miguel (Escritor, periodista y socio de Tres Tristes Tigres)

«Letras enredadas de ayer y de hoy» 

Miércoles, 15 de julio

10.00. Ana Villar Saro (Profesora de Español como Lengua Extranjera y Español para Fines Específicos
Fundación Comillas) y Cristina Fuentes García (
Traductora, intérprete y profesora de Español de los Negocios. Fundación Comillas). Twitter de Cristina Fuentes: @tradusantander

«Romper el hielo para romper barreras: una comunicación intercultural eficaz”

12.00. Antonio Bueno García (Profesor y Decano de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Valladolid en el campus de Soria).

«La publicidad. Reflejo de la sociedad y de la cultura»

Jueves, 16 de julio

10.00 Raúl Urbina Fonturbel (Profesor de Lengua Española de la Universidad de Burgos). Twitter: @verbavolant

«Falsa retórica, pura retórica. La presencia de la persuasión en el ámbito comunicativo»

12.00 Quique Peinado (Periodista, escritor, guionista y presentador de televisión). Twitter: @quiquepeinado

«El oficio de comunicar delante y detrás de las cámaras»

Se celebrará en la Casa Municipal de Cultura de Miranda de Ebro (C/ Río Ebro, 31). Tfno. 947 34 91 00.

El importe de matrícula ordinaria será de 70 € y de 40 € en matrícula reducida.

El curso tiene como objetivos:

  • Estudiar los modos, medios y formas de comunicación desde una perspectiva actual.
  • Revisar de forma crítica la situación de los medios de comunicación.
  • Buscar los puntos fuertes en los que se debe fundamentar una comunicación eficaz.
  • Analizar la comunicación desde un punto de vista interdisciplinar y transdisciplinar.

Está dirigido a:

  • Estudiantes, licenciados y graduados en Comunicación Audiovisual y Periodismo.
  • Estudiantes, licenciados  en Filología y graduados en Español: Lengua y Literatura.
  • Profesionales del mundo de la comunicación.
  • Profesores.
  • Cualquier persona interesada en el mundo de la comunicación y los medios de comunicación.

El curso tiene reconocidos 0,5 créditos para los alumnos matriculados en títulos oficiales adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior y 1 crédito de libre elección para los alumnos matriculados en planes antiguos. También tiene el reconocimiento de la Dirección Provincial de Educación de Burgos para profesores de enseñanzas no universitarias.

La pasión por comunicar. Perspectivas actuales

Los medios de comunicación, el periodismo, la fotografía, la publicidad, la ficción televisiva y el diseño web serán los protagonistas de La pasión por comunicar en la Universidad de Burgos

En el marco de la XIX edición de los Cursos de Verano de la Universidad de Burgos se celebrará en Miranda de Ebro, del 14 al 17 de julio de 2014,  el curso La pasión por comunicar. Perspectivas actuales, dirigido por Raúl Urbina Fonturbel.

Ya está disponible el formulario de matrícula por internet. Para más información, puedes enviar un correo electrónico al director del curso (rurbina@ubu.es) o a la secretaría de los Cursos de Verano (cverano@ubu.es) o llamar por teléfono (947 25 80 32 / 947 25 87 42 / 947 25 80 80

Programa del curso:

Lunes, 14 de julio:

10.00. Rayco González (Profesor de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Burgos)

«Operación Palace. La conjura de los signos»

12.00.  Ainara Miguel Sáez de Urabain (Profesora de Comunicación Audiovisual en la Universidad del País Vasco)

«Las imágenes del  horror. La fotografía en los campos de concentración»

Martes, 15 de julio

10.00. Caín Santamaría Ordóñez (Director de proyectos web en Innovanity | Diseño, web y comunicación) @cainsan

«El diseño en web como comunicación y como actitud»

12.00. María Isabel Menéndez (Profesora de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Burgos)

«Entre Los ángeles de Charlie y Girls: las mujeres en la Edad de Oro de la televisión»

Miércoles, 16 de julio

10.00 Maribel Reyes (Profesora Titular de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Universidad Complutense de Madrid)

«Publicidad responsable: el honrado oficio de persuadir»

12.00 Tomás Albaladejo (Catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad Autónoma de Madrid). Web de proyectos de investigación.

«Retórica, democracia, medios de comunicación»

Jueves, 17 de julio

10.00 Elena Añaños (Profesora Titular de Publicidad, Relaciones Públicas y Comunicación Audiovisual en la Universidad Autónoma de Barcelona). Web de grupo de investigación. LinkedIn

«Neuromárketing y comunicación: del ojo al cerebro»

12.00 Raúl Urbina Fonturbel (Profesor de Lengua Española de la Universidad de Burgos) @verbavolant Blog personal: VerbaVolant

«Comunicar con pasión. La importancia de los elementos emocionales en la comunicación»

 

Se celebrará en la Casa Municipal de Cultura de Miranda de Ebro (C/ Río Ebro, 31). Tfno. 947 34 91 00.

El importe de matrícula ordinaria será de 70 € y de 40 € en matrícula reducida.

El curso tiene como objetivos:

  • Estudiar los modos, medios y formas de comunicación desde una perspectiva actual.
  • Revisar de forma crítica la situación de los medios de comunicación.
  • Buscar los puntos fuertes en los que se debe fundamentar una comunicación eficaz.
  • Analizar la comunicación desde un punto de vista interdisciplinar y transdisciplinar.

Está dirigido a:

  • Estudiantes, licenciados y graduados en Comunicación Audiovisual y Periodismo.
  • Estudiantes, licenciados  en Filología y graduados en Español: Lengua y Literatura.
  • Profesionales del mundo de la comunicación.
  • Profesores.
  • Cualquier persona interesada en el mundo de la comunicación y los medios de comunicación.

El curso tiene reconocidos 0,5 créditos para los alumnos matriculados en títulos oficiales adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior y 1 crédito de libre elección para los alumnos matriculados en planes antiguos. También tiene el reconocimiento de la Dirección Provincial de Educación de Burgos para profesores de enseñanzas no universitarias.

La preterición y su (no) uso. El salgarismo en Inferno de Dan Brown

 inferno dan brown

Umberto Eco, en sus Apostillas a ‘El nombre de la rosa’, analiza el empleo necesario de la preterición que llevó a cabo en su novela. Eco explica que el narrador, Adso de Melk, es una pieza clave para explicar los elementos necesarios para la comprensión argumental y contextual de la obra. Como bien explica el profesor Eco, el principal enemigo de la novela histórica es el salgarismo, que no es sino la tendencia a explayarse en alguna circunstancia explicativa o descriptiva en medio de la acción narrativa. Y ahí es donde empieza a funcionar la preterición: Adso explica y pormenoriza, como buen cronista medieval, pero siempre el procedimiento retórico de la praeteritio, que pasamos a explicar brevemente a continuación.

La preterición –praeteritio– es un recurso textual (puede recibir también los nombres de pretermisión paralepsis o parasiopesis) que puede englobarse dentro de las licencias textuales por supresión (Lausberg, 1967: 276-278; Mayoral, 1994: 194-197) y que consiste en afirmar que no se va a hablar de cierto asunto pero, al realizar esa afirmación, aprovechar para enumerar o pormenorizar parte del mismo. Lausberg lo explica perfectamente: «La manifestación de que se quiere omitir ciertas cosas incluye el nombrarlas» (Lausberg, 1967: 276). Mayoral cita un ejemplo del Quijote: en el canto de Antonio en el capítulo 11 de la primera parte, dice:

No cuento las alabanzas
que de tu belleza he dicho,
que, aunque verdaderas, hacen
ser yo de algunas malquisto.

Las razones para utilizar la preterición, a juicio de Lausberg, pueden ser negativas (para no caer en redundar en demasiados detalles, por resultar ser desfavorables a la causa, por considerarlas secundarias o por no incidir en exceso sobre aspectos tristes o desagradables), pero también puede tener un beneficioso efecto irónico, a la que se añade la preterición como mecanismo narrativo, tal y como expone Eco.

El caso del que queremos hablar ahora es de uno de los fallos narrativos más destacados, a nuestro juicio, de Inferno de Dan Brown y que se hace extensivo a todas sus novelas. Las tramas novelísticas de este autor siempre se desarrollan en la actualidad, pero tienen un núcleo importante en la historia, el arte o la simbología. Brown necesita, de forma ineludible, instruir al lector de ciertos aspectos necesarios para la correcta interpretación de lo que está ocurriendo. Sorprendentemente, recurre al salgarismo en los momentos más insospechados, esencialmente en aquellos en los que la huida se manifiesta de forma más trepidante. Lo curioso es que Dan Brown hubiese podido utilizar el salgarismo como forma de anticlímax o, por contra, como una forma de incrementar la tensión en el receptor. No obstante, no consigue ninguno de estos dos efectos sino, más bien y al contrario, el lector ve estas largas disertaciones del protagonista, Robert Langdom como algo inconexo y demasiado libresco. Parece que el autor está dando la conferencia que hubiese dado Langdom o que quisiese inyectar con demasiada fuerza los conocimientos que pasan por su mente de una forma poco creíble.

Probablemente, Dan Brown debería de prescindir del salgarismo en las huidas frenéticas de sus personajes y conocer mejor los mecanismos de su evitación como mecanismo narrativo. La preterición, por ejemplo. Porque, mediante la misma, hubiese podido omitir, resumir, abreviar, dar un sesgo irónico o, lo que seguramente hubiese sido más acorde al éxito estructural, conseguir una mayor verosimilitud en la construcción narrativa.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  • Brown, D. (2013). Inferno. Barcelona: Planeta.
  • Eco, U. (2000). Apostillas a «El nombre de la rosa». Barcelona: Lumen. Las palabras de Eco sobre la preterición pueden consultarse aquí.
  • Lausberg, H. (1968). Manual de retórica literaria: Fundamentos de una ciencia de la literatura. Madrid: Editorial Gredos.
  • Mayoral, J. A. (1994). Figuras retóricas. Madrid: Síntesis.