La pragmática. Origen histórico y desarrollo
En esta entrada hablaremos brevemente de qué es la pragmática, así como de su origen histórico y su desarrollo.
Origen de la palabra
La palabra pragmática tiene su origen en el término griego πραξις, que puede significar ‘acción’, ‘manera de tratar o de abordar’, ‘consecuencia de una acción’…
El primero que utilizó la palabra Pragmática como disciplina fue Charles Morris en 1938. A la hora de distinguir las partes de la Semiótica, Morris distingue entre Sintaxis, Semántica y Pragmática. Para él, la Pragmática es la parte de la semiótica que trata de la relación entre los signos y sus usuarios.
En 1968, Yehoshua Bar-Hillel extendía la Pragmática al locutor y al oyente, al contexto lingüístico y extralingüístico, al conocimiento implícito que existe de las cosas y la rapidez con el que accedemos a este, así como a la buena voluntad de los participantes del acto comunicativo.
En 1979, Francis Jacques concluía que «la Pragmática aborda el lenguaje como fenómeno discursivo, comunicativo y social».
¿Qué es la Pragmática?
De forma muy abreviada, podríamos definir la Pragmática como el estudio del uso del lenguaje.
De manera un poco más extensa, podemos decir que la Pragmática es una disciplina que se encuentra en el cruce de caminos entre:
- Factores de naturaleza social y cultural que afectan a nuestra comunicación. Cada lengua sigue unos usos, unos patrones y unas convenciones que condicionan algunos aspectos en la manera de comunicarnos.
- Factores de naturaleza cognitiva. Nuestra mente tiene una manera de procesar y gestionar la información, que influye también en nuestra manera de producir enunciados e interpretarlos.
- Factores lingüísticos.
Los conceptos que estudia la Pragmática
La Pragmática estudia conceptos que habían sido ignorados o apartados del estudio en la Lingüística y la Filosofía del Lenguaje como acto, contexto o desambiguación.
La Pragmática es importante porque estudia el fenómeno de la comunicación y a los actores que llevan a cabo el acto comunicativo.
Aspectos del lenguaje que atañen a la Pragmática
La Pragmática estudia el lenguaje humano, que, a diferencia del lenguaje animal, es un sistema simbólico y creativo, con signos arbitrarios.
Además, el lenguaje posee una utilidad social, puesto que permite obtener aquello que se necesita y se desea pero, más allá de esa utilidad común al resto de lenguajes animales, el lenguaje es un instrumento de representación y de transmisión del conocimiento y la información. Por medio del lenguaje, podemos evocar un contenido abstracto por medio de palabras.
Los procesos lingüísticos
En el lenguaje intervienen procesos basados en el código y basados en los procesos inferenciales.
a) Los procesos basados en el código
De forma muy breve, podemos decir que los procesos basados en el código suponen una codificación del mensaje por parte del emisor y una descodificación por parte del receptor. Obviamente, es necesaria la existencia de un código común entre los interlocutores para que la comunicación tenga éxito. La Lingüística, a través de la fonética y la fonología, la morfología y la sintaxis y la semántica y el estudio del léxico ha estudiado este proceso basado en los aspectos formales del lenguaje.
b) Los procesos basados en la inferencia
Sin embargo, parece obvio que el código no explica muchos de los aspectos que tratan de la interpretación. Por eso es necesario tener muy en cuenta los procesos inferenciales. Los procesos inferenciales tienen en cuenta la reflexión y la facultad deductiva de los interlocutores. Estos procesos se basan en elementos previos ajenos a los aspectos lingüísticos y escapan en muchas ocasiones a las asociaciones convencionales. Si decimos, por ejemplo «¿Sabes qué hora es?» podemos referirnos, sin más, a una pregunta, pero también podemos establecer una advertencia o incluso un reproche.
Estos conocimientos previos pueden basarse, por un lado, en la percepción inmediata del entorno, la situación de enunciación o del contexto. Imaginemos dos personas que están en el campo hablando sobre la sequía y, de pronto, se encuentran con un avión de combate pasando por encima de sus cabezas:
¿Pero has visto qué bicho ha pasado?
Por otro lado, también puede tratarse de un conocimiento profundo o conocimiento enciclopédico que comparte con sus interlocutores. Obviamente, nos comunicamos mejor y más eficazmente con personas que pertenecen a nuestro ámbito social y cultural. Imaginemos a un joven de 15 años que ve pasar un Ferrari y dice a una amiga suya:
Pues no estaría mal tener un cochecito barato como este
En suma, un proceso inferencial es un conjunto de razonamientos deductivos que, partiendo del enunciado emitido y de los conocimientos previos compartidos entre los interlocutores, permiten la interpretación correcta de dicho enunciado.
La Pragmática se encarga del estudio de esos procesos inferenciales, que se superponen al uso del código, para dotar a los enunciados de una interpretación completa y correcta.