Es frecuente encontrarse con trabajos académicos (prácticas, trabajos, incluso algunos TFG o TFM) que no incorporan una conclusión o, si esta conclusión está presente, tiene una estructura y redacción deficientes. Aportamos aquí algunas ideas muy sencillas sobre las conclusiones en los trabajos académicos como orientación para los estudiantes.
El apartado de conclusiones es una de las partes más importantes de los trabajos académicos. Sin embargo, es frecuente que redactemos esta conclusiones de manera poco reflexiva, cuando ya estamos cansados de haber invertido mucho tiempo y dedicación a nuestro trabajo. Al final, escribimos de manera mecánica y rutinaria algunas líneas más como compromiso que auténticamente convencidos de su importancia. Sin embargo, un buen apartado final de reflexiones o conclusiones puede influir de manera muy positiva en la calificación de nuestro trabajo.
¿Qué elementos hay que incorporar en las conclusiones?
En general, podemos decir que en este apartado hemos sintetizar, redactadas de forma clara y sencilla, las ideas más importantes que hemos abordado en el trabajo, desde el planteamiento inicial hasta los resultados que hemos obtenido y la interpretación que puede derivarse de los mismos.
De forma más específica, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Los aspectos más relevantes de nuestro trabajo.
- La importancia que tienen para el conjunto de una asignatura, una materia, el trabajo que hemos realizado o una línea de investigación.
- Los logros y aportaciones que hemos conseguido con el trabajo.
- Los aspectos que creemos que pueden mejorarse o trabajarse con más profundidad.
- Incluso, podemos incorporar sugerencias sobre posibles maneras de profundizar en estos aspectos en el futuro o alternativas en la metodología o en el contenido que puedan resultar intereantes o significativas.
De alguna manera, las conclusiones tienen que cerrar el círculo que hemos iniciado en la introducción y que hemos ido delineando en el cuerpo del trabajo a través de sus distintas partes. Es importante destacar que no se trata de repetir ideas o datos ya reflejados en el trabajo, sino de efectuar una reflexión final sobre los mismos.Tampoco se trata de un mero resumen del trabajo, sino de la síntesis que relaciona todos los elementos estudiados.
[Dos consejos finales: no hay que añadir en las conclusiones elementos nuevos que no hayan sido tratados en el trabajo y tampoco hay que incorporar bibliografía específica en este apartado].
Bibliografía recomendada:
- González García, J. M., León Mejía, A., & Peñalba, M. (2014). Cómo escribir un trabajo fin de grado : algunas experiencias y consejos prácticos. Madrid: Síntesis [para los alumnos de la UBU, está disponible en formato de libro electrónico bajo préstamo en este enlace].
- González García, J. M., León Mejía, A., & Peñalba, M. (2016). Cómo escribir y publicar un artículo científico. Madrid: Síntesis [para los alumnos de la UBU, está disponible en formato de libro electrónico bajo préstamo en este enlace].
- Regueiro Rodríguez, M. L., & Sáez Rivera, D. M. (2013). El español académico. Guía práctica para la elaboración de textos académicos. Madrid: Arco Libros.