La Retórica clásica se revela como uno de los más claros precedentes del estudio del texto con vistas a la persuasión del receptor.
Aristóteles, por ejemplo, ya anticipaba un planteamiento semiótico cuando habla de los elementos del discurso (Retórica, 1358a37-1358b8):
“Porque consta de tres cosas el discurso: el que habla, sobre lo que se habla y a quién”.
En efecto, el sistema retórico tiene una configuración semiótica en la que pueden distinguirse tres partes:
- La forma y las relaciones textuales e intertextuales (sintaxis).
- El significado convencional y referencial (semántica).
- Los participantes en el discurso y los valores de uso (pragmática).
En este cuadro podemos ver algunos de los hitos fundamentales de la Retórica (y la neorretórica) con esa tendencia pragmática hacia la persuasión:
Cervantes, M. del M. (2015). Retórica y pragmática: aportación sobre sus convergencias y divergencias. Rilce. Revista de Filología Hispánica, 28, 2.
Santiago Guervós, J. de (2005). Retórica, pragmática y lingüística de la comunicación. Revista de Investigación Lingüística, 8, 177–208.
Urbina Fonturbel, R. Pueden verse sus publicaciones aquí.