Las estrategias de cortesía negativa prestan atención a la distancia existente entre los interlocutores para evitar entrometerse en el territorio de los demás.
Se emplean para evitar imponerse y dar opciones al oyente.
Un hablante, por ejemplo, puede poner énfasis en el poco tiempo del que dispone su interlocutor, sus múltiples ocupaciones, etc. y usará fórmulas de disculpa, expresiones dubitativas o enunciados interrogativos para dar la oportunidad al oyente de decir que no.
Cuando tengas un ratito, ¿puedes ayudarme a cambiar la lámpara?
Perdone que le moleste, señora. ¿Podría alcanzarme ese libro?
Ten la libertad de venir a la fiesta si tienes tiempo.
¿Podría pedirte prestados 30 euros?¿Me prestas 30 euros?Me pregunto si tienes 30 euros para dejarme.Aflójate 30 euros, anda.
El hablante tratará de minimizar la imposición haciéndola parecer más pequeña de lo que es mediante mecanismos de atenuación («si es posible», «me pregunto si…»).
También se puede utilizar una gran carga de elementos positivos para formular luego alguna sugerencia para mejorar aspectos negativos.
Nos gustó mucho el apartamento. Muy buena ubicacion. Muy limpio. Bien equipado. Alegre y luminoso. La lavadora, la cocina y la conexión a internet gratuita hacen que la elección de un apartamento sea mucho mejor que un hotel. Lo recomendaría. Excelente disposición de Juan y, que estuvo pendiente de todo lo que necesitábamos.
Mejoraría que el baño tuviese una manera de que no caiga el agua fuera de la ducha. Si la mampara no se cierra correctamente, se inunda el baño. Y otro juego de llaves.
La distancia entre los interlocutores también se puede mitigar mediante la impersonalización, convirtiendo la imposición en una regla general.
Es aconsejable que se llegue con tiempo suficiente al aeropuerto para no llegar tarde al embarque.
El equipaje nunca debe dejarse desatendido.
Resulta bien importante que, tanto el profesor Urbina como la U. de Burgos, compartan este valioso material en la red global -como lo hacen con este documento- para beneficio del estudiantado en general y en provecho de la difusión de materias como la pragmalingüística. A pesar de ser un tema complejo para los jóvenes, el lenguaje claro y los ejemplos sencillos lo ponen al alcance de los muchachos de pregrado.
Muchísimas gracias, Darío. Creo que el trabajo que hacemos desde la asignatura de Pragmática en la Universidad de Burgos no debe quedarse solamente en las aulas. Me alegro muchísimo de que pueda ser de utilidad para otros estudiantes.