La objeción más importante que tiene el modelo de Grice es su choque intercultural: diferentes culturas, países y comunidades tienen sus propias formas de observar y expresar máximas para situaciones particulares. Y lasas reglas de conversación e interacción varían de una cultura a otra: por ejemplo, algunas culturas valoran la honestidad más que otras, algunas esperan más desacato a la máxima de cantidad que otras.
Ya le llamaremos
Mientras en algunas países es posible que nos digan en una entrevista de trabajo «Ya le llamaremos» y sea normal burlar la máxima de calidad, en otros países es normal tomar esta respuesta como «No estamos interesados».
¿Cómo estás?
En algunas culturas, en esta pregunta se solventa la máxima de cantidad respondiendo: «Bien». En otras culturas, en cambio, la pregunta no es una fórmula cortés, sino una preocupación genuina por el estado de salud y, por lo tanto, se espera una respuesta más detallada.
Otro problema que tiene el principio de cooperación es que las máximas se superponen. A veces, es difícil saber que máxima está operando y es frecuente que operen varias a la vez.
Por esta razón, Sperber y Wilson plantearon una reducción de máximas en su principio de relevancia.
Sperber y Wilson (1995) dicen que todas las máximas se pueden reducir a la máxima de relación, ya que la relevancia es una característica natural de todos los intercambios en los que los hablantes tienen.