Para la teoría de la relevancia, la pragmática es la teoría de la interpretación de los enunciados. En esta interpretación, la inferencia juega un papel esencial.
Entender un significado tiene dos aspectos:
- Descodificación de los signos lingüísticos.
- Inferencia, por la que se salta de lo dicho a lo implicado.
Si Grice dio el primer paso para la explicación de la comunicación humana como proceso de inferencia, Sperber y Wilson piensan que el principio explicativo de la relevancia puede ser considerado universal. Teniendo en cuenta este principio universal, el resto de máximas del principio de cooperación resultan superfluas.
El principio de relevancia, además, no admite ser seguido o violado, ya que se aplica a todos los actos de comunicación intencional.
Es importante señalar que hay inferencias lógicas e inferencias pragmáticas. Las inferencias lógicas funcionan por un mecanismo deductivo, mientras que las inferencias pragmáticas se establecen mediante las implicaturas.
Las inferencias y el contexto
La inferencia es un proceso de razonamiento deductivo (se parte de unas premisas para llegar a una conclusión). Lo interesante es cómo seleccionamos las premisas en nuestro trabajo interpretativo buscando la relevancia.
Veamos un ejemplo:
A. ¿Vas a comprar el diccionario?
B. Gasté todo el dinero que tenía.
Para interpretar la respuesta de B es necesario que A construya un contexto (basado en ciertos conocimientos y creencias) que es el que B esperaba que construyera:
- Se necesita cierta cantidad de dinero para comprar un diccionario.
- B no tiene dinero.
- De estas premisas A saca la implicatura «B no va a comprar el diccionario».
El contexto constituido por las premisas es un subconjunto de las creencias y conocimientos de toda índole que probablemente posee A.
A solo selecciona el conjunto de conocimientos necesarios para interpretar lo que dice B.