Asignatura de LCA (sin docencia)

Para los alumnos del plan antiguo de la Licenciatura en Comunicación Audiovisual que tienen aún pendiente la asignatura de Lengua española (o la de Legua como complementos de formación), el formato de examen será el siguiente:

TEMARIO

Bibliografía básica:

Los temas que más abajo se detallan se pueden encontrar en estos dos libros, que constituyen la bibliografía básica de la asignatura.

  • M.ª Victoria Romero Gualda (coord.): Lengua española y comunicación, Barcelona, Ariel, 2002.
  • Antonio Arroyo (coord.): La lengua española en los medios de comunicación y en las nuevas tecnologías, Madrid, Laberinto, 2008.

En estos dos manuales podrá encontrarse una abundante bibliografía complementaria.

  1. Concepción  Martínez Pasamar: “El español hoy”, Lengua española y comunicación, pp. 27-38.
  2. Concepción Martínez Pasamar: “Unidad y variedad de la lengua”, Lengua española y comunicación, pp. 38-47.
  3. Ramón González Ruiz y Concepción Martínez Pasamar: “La competencia lingüística”, en Lengua española y comunicación, pp 51-94.
  4. Ramón González Ruiz: “La competencia textual”, en Lengua española y comunicación, pp. 95-153.
  5. M.ª Luisa Regueiro Rodríguez: “El español en la prensa: aspectos morfosintácticos”, en La lengua española en los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, pp. 67-131.
  6. Ana M.ª Rodríguez Fernández: “El español en la prensa: aspectos léxico-semánticos”, en La lengua española en los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, pp. 133-181.
  7. Antonio Dueñas Martínez: “Retórica y pragmática”, en en La lengua española en los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, pp. 381-424.

EXAMEN

El examen contendrá una parte teórica (7 puntos) y una parte práctica (3 puntos).

Como pauta de lo que serán las actividades prácticas pueden servir de referencia las que se encuentran en los libros de la bibliografía básica.

Aunque puede resultar obvio, no está de más recordar que, para que la asignatura se considere superada, los alumnos tendrán que demostrar un conocimiento equilibrado entre la parte teórica y la parte práctica. Además, ese conocimiento equilibrado supone el demostrar un conocimiento (al menos global) de todas las preguntas del examen.


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