Dos puertas
Dos puertas abiertas sin hojas (ni cuchillos). Y un camino trillado de barro, abrupto pero despejado.Un recorrido con entrada y con salida. Pero sin sentido.
Dos puertas abiertas sin hojas (ni cuchillos). Y un camino trillado de barro, abrupto pero despejado.Un recorrido con entrada y con salida. Pero sin sentido.
Como homenaje a Blogófago, Caminando en el desierto y otros amigos de la segunda convocatoria de Burgos, Beers and Blogs, diré que he descubierto el truco para hacer entradas en plan disolución como se vienen realizando en La acequia. Os basta con esto (espero que no te disguste que te haya descubierto, Pedro). No obstante,
Disoluciones. La acequia, al descubierto Leer más »
El sol alumbra y da calor, pero a veces nos deslumbra. A veces por su belleza. A veces por su intensidad. El sol hace daño y, cuando pasa esto, uno baja la vista y se queda mirando a los reflejos de las cosas. Si ese reflejo, por sí sólo, es suficientemente fuerte, nos refugiamos en
Le debo a Arancha esta preciosa anécdota sobre su madre, siempre alegre y con una sombra infantil que ninguno de nosotros debería de perder. Me cuenta que, unas navidades, ni corta ni perezosa, se subió al tejado de su casa para lanzar papelitos blancos como si estuviera nevando. Con madres así, las navidades siempre serán
Su espera era la dicha, su miedo el llanto. No se atrevía a levantar la cabeza, no fuera que el cielo se desplomase y le detonase en el cansancio de su frente. Se le ocurrió un día levantar los ojos, alzarlos -como Platero– levemente al cielo. Y lo vio iluminado de color. [audio:http://www.urbinavolant.com/audio/angelus.mp3] [Y la
Alzando los ojos levemente al cielo Leer más »
En ocasiones, los hombres y las máquinas intentamos enlazar nuestros brazos. No hay lucha contra el artefacto, sino conjunción. La técnica (y la tecnología) no siempre desmonta(n) nuestro mundo. A veces, lo construye(n), lo hace(n) más bello. Para muestra, una puesta de sol. (La foto es de nath*nziem)
El hombre y el artefacto Leer más »
Me asusta el vacío de las armas destempladas y la plenitud de las almas llenas. Sobre el quicio mismo del no saber, ignoro hacia dónde cae la piedra si la arrojo al aire, bien erguida sobre la nube. En mi intento de alzarla hasta el cielo, yace la seguridad de que lo más próximo en
La sombra alargada del vacío Leer más »
Amigos de Verba volant, necesito ayuda y consejo. Me veo en la necesidad de efectuar un brevísimo paréntesis en el compartir los puntos de vista que tengo sobre los libros y la lectura que estoy teniendo con vosotros (y conmigo mismo) para hacer algo que no sé si debo. Hace ya más de un mes
La historia que no puede ser cierta (II). Con comentario al fondo Leer más »