Es muy triste ser un zoquete. Ser un zoquete es algo que uno es, una condición neurológica que te descubren los demás y con la que tienes que vivir cada día cuando descubres que eres distinto a los demás. Tú sabes y asumes, a partir de ciertos gestos, que lo eres y que no puedes cambiar. Hay quien te intenta encauzar hacia las habilidades intrínsecas de la mayoría, pero tú te empecinas y sigues.
Ser un zoquete es lo mismo que ser siniestro, solo que lo primero alude a la inteligencia y otra a una tendencia nocturna y alevosa hacia la maldad. Si ser un zoquete es malo, cuando descubres que eres un zoquete siniestro sabes que te instalas en el lado marginal y abyecto de la Humanidad, que ahora es demasiado humana tirando por lo bajo.
¡Feliz día de la zurdera!, dedicada a todas las personas que no tenemos razón (lo contrario de to be right), que carecemos de destreza y que nunca nos ajustamos a derechos.