QUERIDO DIARIO DOS PUNTOS VEINTICINCO DE ENERO

querido diario dos puntos. paso poco por aquí y me doy cuenta de que, al final, todo se va transformando en algo que no quiero, que enredo mis minutos sin dejar tiempo para el sosiego, para respirar hondo y para mirar al techo y punto. resulta que me gustan cosas que no hago y lo pospongo todo por una bandeja de correo interminable, por una lista de cosas pendientes inagotable. Una imposibilidad de poder pensar con calma, analizar y no ejecutar, ejecutar y ejecutar. nadie me obliga, nada me lo impide. Por eso me siento doblemente culpable e inocente, juez y abogado y fiscal de un proceso absurdo. que luego la vida se gira y te estrellas igual, hagas lo que hagas, pienses lo que pienses. nunca habías tenido tantos días seguidos intentando conciliar el sueño. te despertabas en mitad de la noche muchas veces, sí, pero nunca con esa sensación de asfixia, con esas imágenes recurrentes de todo lo que te queda por hacer. y aquí estás, con todo hecho y todo por hacer, con la mirada cansada. un soplo de aire fresco. un día sin hacer nada. han pasado muchos días sin jazz, muchos días sin Bach. imposibilidad de centrarte en películas hondas y con una propensión delirante a ver comedias tontas. y sin el amparo de la escritura, privándote de una de las cosas que te sanan. te quejas de vicio probablemente. tienes muchas cosas por las que estas contento, seguro. pero te falta esa conexión con la imaginación, este apego exagerado al día a día. pasan los días con una cabeza llena y un corazón inane. y paso a que, querido diario, para contártelo

Entrada perteneciente a querido diario dos puntos. Con imagen de Y Nakanishi.

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