Jueves, ocho de la tarde. Gilles Lipovetsky empieza el diálogo con Jesús Ruiz Mantilla. Van a hablar sobre el último libro del filósofo francés, De la ligereza. El español hace un guiño a la catedral de Burgos y califica el gótico como «pesado». El francés lo niega. Califica el gótico como algo ligero, que alza el vuelo para que miremos el cielo. Y prosigue esta idea y la enlaza con un conjunto de ideas apasionantes.
Yo estoy escuchando y me voy sintiendo identificado (para mal). Me doy cuenta de que pienso (en) la vida como un conjunto de contrapesos que me llevan al fondo. Es una tendencia inevitable hacia el abismo. Por contra, hay una manera de ascender, lo veo. Quizá sea una manera menos trascendental, pero no accesoria. No supone renunciar a unos principios, sino a escalar sobre ellos para quedarse con la esencia. Lipovetsky sigue con su hipótesis. Siendo consecuente con sus obras anteriores, que tanto me han inspirado en años pasados para analizar algunos fenómenos del consumo, con esta obra da un paso más allá con un planteamiento –quizá– más optimista. En un momento, suelta la frase de Paul Valéry: «Hay que ser ligero como el pájaro, no como la pluma». Y explica la idea de que la pluma es ligera pero queda siempre a merced de los vientos. No es «volante», sino «volátil». El pájaro, sin embargo, vuela teniendo el control sobre el viento. Y me doy cuenta de que, en el fondo del mar, ni siquiera era capaz de disfrutar de los bancos de peces, de la flora marina mecida por las aguas. Solo una presión insoportable que, si te descuidas, hace que te explote la cabeza.
Y sigo escuchando ideas sobre la muerte de las utopías sociales y el albur de algunas utopías que son sociales solo desde la individualidad. Peligrosas si son pesadas, estimulantes si son ligeras. Y pienso en lo bien que se puede estar despojado de capas, afilado como una punta de lanza. Hacia el cielo.
(Hace años, escribí una entrada que muestra esa tendencia a la pesadez: «Aeroembolismo en un lugar que se llama alma». La imagen pertenece a mi galería de Flickr).