El día de ayer se ha ido para siempre e intento recordar cómo puedo oír tu voz. Veo cómo se mueven tus labios, pero soy incapaz de escuchar nada. El día de ayer se ha ido, pero una melodía ronda por mi cabeza y la respiración se acompasa al ritmo de cada uno de sus versos. Si, ahora parece que te oigo: cántame en voz baja hasta que pueda cerrar los ojos y llenarme de paz. Ahora que el tiempo no puede borrar nuestros recuerdos, acuérdate de mí para que escuche tus susurros en mis sueños. Mi recuerdo contigo será, así, una canción de cuna. Por eso, cántame en voz baja hasta que me duerma.
(Canción prosificada, traducida y modificada a voluntad de “Sing Me to Sleep” de Alan Walker, con imagen de Apetitu).