El espacio ideal es el que podemos alcanzar entre nuestros brazos y abarcar entre nuestras manos. El lugar ideal, el que se encuentra a pedir de boca, entre la dulzura y el ímpetu. La persona, aquella con la que vacías tus ideas y las sustituyes por margaritas. Es simple y complicado, lo que significa que es más real que todo lo soñado. Pues eso: en la vida, la auténtica, todo son ideas repletas de margaritas.
Imagen de Gonzalo Iza.