si el mundo se fuera al carajo tendríamos un olor suave pero intenso un tacto a veces liviano y otras intenso una convulsión y una relajación aunque también puede ser perfectamente a la inversa si el mundo fuera una aventura por el tiempo sería una delicia volver a los momentos recordados pero también al recuerdo palpable manifiesto de un presente cargado de futuro porque esta existencia nuestra tiene algo de enigmático y mágico algo manifestado y satisfecho para envidia de todos los que ignoran las verdades si el mundo se convierte en una olla a presión siempre existe un rato de conversación una sonrisa y una forma de serenarse entre el alboroto de los días los diamantes son para unos días y tu sonrisa es para toda la eternidad una forma de enlazar sábanas para salir por la ventana hacia un abismo lleno de nubes que flotan entre los sueños no es perfecto este mundo es cierto faltan un siempre tantos momentos entre tan pocos minutos que podríamos quejarnos de casi todo pero no es menos cierto que puede que el mundo se vaya al carajo pero muchos matarían por tener lo que tenemos así que invito a los planetas y a sus órbitas a hacer lo que les parezca porque siempre podemos bailar aunque no haya música
(Esta entrada hace el número 19 de mis Blogólogos interiores. Imagen de Oiluj Samall Zeid)