Hoy tendría que escribir una canción profisicada para hablar de todos los años que llevas enredada en mis manos y en mi cabeza. Tendría que decir que he llegado a la conclusión inevitable: que no puedo vivir sin ti, que no me canso de estar entre tus manos.
Tendría que pensar en trasladar los versos y los acordes al papel para decir que creía que, pasados unos años, intentarías escapar. Pero resulta que llevas conmigo unos años que son casi una vida. Tenía miedo, pero ahora puedo decir que sé que no te vas a ir porque eres la princesa que ha traspasado todas las fronteras.
Tendría que juntar palabras y conciliar pensamientos, pero me vale con saber que no hay manera de que pueda estar sin ti. Que no hay manera de que no ocupes siempre mi pensamiento. No hay manera.
(Canción prosificada y modificada a voluntad de la letra de “No hay manera” de Coque Malla con imagen de Stephane Morelle)