Apocalípticos e integrados, rencorosos y bonachones, picapedreros y ministros, atletas y fondones, raperos y bailaores, ciclistas y peatones, adolescentes y decrépitos, turistas y reposteros, libreros y administradores, policías y embaucadores, sonrientes y lánguidos, mujeres y hombres, estilistas y chapuceros, centrados y tangenciales, absortos y distraídos.
Todos, por algún extraño motivo, estamos juntos aquí. No sé si son las fechas, una extraña encefacilitis o un exceso de neuronas espejo. Y no seré yo quien separe, disgregue, disipe y disuelva concentración tan extraña. Esto es lo máximo a lo que estoy dispuesto para felicitar la navidad. Con minúscula Pues eso.
(Imagen de Worderlane)