Cansado y con las manos atadas, pensando que lo tenías todo perdido. Dirigiendo tu mirada hacia un punto de luz fuera de todas las oscuridades. Esforzándote por liberarte de esos cintillos que te destrozan las muñecas. Mareado de tanto esfuerzo, de tanto retorcerte buscando la liberación. Anclado en el suelo por el cansancio, pero intentando apoyar tu espalda contra la pared para poder subir, andar. Sin renunciar, sin claudicar, buscas cualquier objeto que te pueda ayudar.Aunque un día flaquearan todas las esperanzas. Aunque seas un ángel con alas rotas.
(Imagen de Geraint Rowland)