Frente a otros muchos aficionados, a mí no me molesta que correr se haya puesto de moda: ahora en cualquier lugar «civilizado» te encuentras corredores hasta en la sopa. Ni siquiera me molesta que, para el noble arte de correr, se calcen unas zapatillas por encima de sus posibilidades y de sus tiempos y de sus kilos o que, antes de correr dos minutos seguidos, tengan un aparato GPS, pulsómetro, altímetro, brújula y la biblia-en-verso. No, no me molesta que corran al ritmo de una música que llevan dentro de un teléfono listísimo embutido con una funda en su brazo. No me molesta que se haya puesto de moda ni que el que empezó a correr hace dos días dé lecciones de ritmos y de isquiotibiales. No me molesta, sino que me agrada, que ahora haya mil y una carreras, solidarias y no, de montaña y de asfalto, nocturnas y por la mañanita bien temprano.
No me molestan todas estas cosas porque correr es mucho mejor que cualquier otra cosa. Porque correr enseña a perseguir objetivos a medio o largo plazo, pero nunca ofrece su golosina a la primera de cambio. Porque correr te pone en contacto con el suelo pero te invita a mirar el cielo cuando llegas a una meta. Porque, antes o después, correr provoca darle la vuelta a muchas rutinas en la vida cotidiana. Porque correr te conduce a muchos más sitios que a los que se piensa antes de comenzar.
Eso sí, hay una cosa que no soporto. Que me supera. Que me revienta. Y es que me cambien el nombre y el oficio. Y que algunos gilipollas no sean lo que tienen que ser y sean simplemente… runners.
(Esta entrada pertenece a la serie Historias de correr. Imagen Sw Swann.)
Tenéis razón, Chus y Samuel. En el fondo lo que parece que hay una comodidad mal entendida o un deseo de ser «cool» 😉
Genial entrada Raúl. Usamos tantos anglicismos en las conversaciones diarias que a veces olvidamos la riqueza de nuestro idioma. Ahora todo el mundo se empeña en decir ‘tablet’, parece que ahorrar la ‘a’ final de tableta es muy importante. Lo del runnig es una batalla perdida. El marketing es poderoso.
En habiendo términos castellanos o españoles, como se prefiera, son ganas de anglicismos, galicismos o cualquier -ismo prestado.
Soy corredor. Lo llevo siendo más de trece años y por mucho que se empeñen Nike y Adidas no pienso dejar de serlos. Los runners pa la city…
V: sinceramente, creo que no has entendido nada. No es problema del inglés ni de otra cosa que no sea… correr. ¿Te gusta corredor? ¿Eres corredor o runner?
¿Qué es esto? «Running» y «runner» son términos correctos del inglés. Criticar a las demás personas por su apariencia o por lo que les guste usar mientras practican deporte, e insultar a la gente que emplea léxico inglés es lamentable. Me parece que el autor de esta entrada se cree muy snob y superior a los demás. Y muy cerrado de mente. Hoy en día el inglés está en todas partes, le guste o no.