El diccionario, de repente, me dio una sorpresa. No iba, en esta ocasión, buscando algo que no sabía, sino que procedía en sentido inverso, jugando y saltando de palabra en palabra. De pronto, llegó. Ríspido: «áspero, violento, intratable». Y vi que, tristemente, encajaba con mi carácter.
(Imagen de Jenny Downing.)
Buenas noches, Raúl Urbina:
No creo que hayas acertado con el adjetivo.
Saludos