Los reconocerás enseguida porque lo saben todo. Y no solo saben de todo, sino que saben todos sus antecedentes y sus consecuencias. Tienen siempre información privilegiada, siempre de altas esferas, antes que nadie. Eso sí, nunca especifican nada y, por lo tanto, a la postre siempre aciertan.
Los reconocerás enseguida porque todo va bien siempre que ellos se encuentren en un escalón superior al tuyo. Si mantienes esa jerarquía y doblas el espinazo, excelente. Si, por cualquier causa, te rebelas, malo. Y, si por circunstancias de la vida, hay un momento en el que dependen de ti, se revolverán, renegarán y soltarán su rabia contenida.
Los reconocerás enseguida porque son grandes en todo lo que hacen. Profesionales como la copa de un pino, desde el primer pelo hasta la uña del dedo gordo del pie, pero también sobresalientes en cualquier cosa a la que dediquen, sea la que sea, estén donde estén.
Los reconocerás porque dan lecciones. Te dirán lo que está bien y lo que está mal en el terreno público y en el privado y, sobre todo, dictarán memorandos de lo que debe hacerse. Por supuesto, ellos están siempre en el lado de la bondad, la verdad y la autoaquiescencia.
Los reconocerás porque son seres perfectos. Seres íntegros, sin mácula, sin lugar sobrante al que agarrarles un pellizco. Pronuncian siempre las palabras justas de alabanza propia y reproche ajeno. La autocrítica no se les puede aplicar en ninguno de los casos. Y siempre piensan que son los demás los que tienen que pedir perdón y nunca se plantean que hayan sido ellos los que han hecho daño.
Los reconocerás porque buscan denodadamente el proselitismo. Su abanico de grandezas es tan inconmensurable que necesitan que otros les digan que sí una y mil veces, digan lo que digan y hagan lo que hagan. Y se sienten felices.
Y sí, abundan como las setas en días de lluvia. Y quizás estén a tu lado, o enfrente de ti, o detrás, agazapados. Quizás, incluso, seas uno de ellos y no lo sepas.
(La imagen es de Ana Vigueras.)
¡¡ meigas fora !!
biquiños,
Y yo, por supuesto, también puedo ser uno de ellos 😉