Había escrito unas líneas que finalizaban así: «No lo olvides, querida, la lucha de clases divide el mundo. Y yo lucharé por su abolición para soñar un rato contigo». Me estaba quedando tan mal el diálogo que le he dado a suprimir. Vuelvo otro vez a intentarlo de nuevo y me encuentro la entrada en borrador. Y rescato las dos últimas frases porque me ha dado por ahí. Porque hay frases que es mejor sepultar y hay frases que el azar, como los cadáveres obstinados, se empecinan en volver en salir a flote.
(Imagen de Ciudadano Poeta.)
La lucha tiene mucho de onírico. A veces el tiempo corre a velocidades absurdas y a veces se ralentiza y siempre, siempre, tienes la sensación de que el mundo sigue girando con normalidad, a pesar de tus asambleas, manifestaciones y continuos esfuerzos.
Un beso,