Hoy, sin levantarme de la cama, me he enterado de muchas cosas. Por ejemplo, he sabido que el día 12 de abril en Burgos la temperatura podía oscilar entre 0 grados centígrados de mínima y 11 grados de máxima. Que sería un día de intervalos nubosos con posibles lloviznas, Que el viento correría del nordeste a 22 kilómetros por hora. Que habría una posibilidad de lluvia de 1,8 mm. Que las nubes cubrirían el cielo en un 50 por ciento exacto. Que la probabilidad de tormentas es tan escasa como para rebajar las posibilidades a un 2 por ciento. Que la noche tendría una iluminada un tres por ciento. Que el sol saldría a las siete cuarenta (de la mañana, claro) y que su ocaso tendría lugar a las ocho cincuenta(de la noche, claro-¿oscuro?).
También me he enterado de que un día 12 de abril no tengo otra cosa especial que hacer que la que me dictan todos los lunes no festivos y, por lo tanto, festivos: dar clase, dar clase, dar clase y dar clase. He sabido que la alarma de mi móvil sonaría cuatro veces un minuto antes de la hora de que acabase la clase.
He sabido de antemano lo que iba a comer. Cómo iba a ir vestido. A qué hora aproximada saldría de casa y a qué hora aproximada llegaría de vuelta.
Desde las seis de la mañana, he vivido el día de hoy, ante lo cual sólo me queda una pregunta: ¿para qué coño me he levantado?
omeeeee!!!! pa' darte cuenta de toooodo lo que haces. A veces pasamos el día y no somos capaces de contar todo lo que hemos hecho…
Por cierto, cuánto tiempo sin darme un paseo por aquí.
Saludotes
Me apuesto lo que quieras a que a pesar de todas esas cosas que sabías, has vivido miles, no: millones de sucesos inesperados e impredecibles (que haya sido consciente o inconscientemente, ese es otro cantar).