Hace casi seis años, me decían que tenía el bazo un poco grande. Era un «efecto colateral» de otras cosas mayores, así que no le di importancia. Sin ser consciente de ello, siempre he sentido las consecuencias de la poesía, del arte y la realidad en el estado de ánimo, que tiende a la brutal oscilación. Los médicos grecolatinos decían que el bazo, según la teoría hipocrática de los humores, se pone a producir bilis negra a base de bien en las personas melancólicas. Así que uno puede estar de buen humor, de mala baba, arisco o triste según se compensen los liquidillos del cuerpo. Mi cuerpo debe de estar muy bien dotado –entiéndaseme bien–, dado que le doy a cada cosa varias veces en distintos momentos del día. Sin embargo, parece que el bazo se me hincha más de lo debido. Contemplo la realidad con el filtro triste del desengaño. Miro hacia el mundo y no veo nada. Me intento concentrar y el cielo me devuelve pajaritas que tiritan entre las nubes. La realidad cada vez me gusta menos, y eso que yo no pertenecía a los apocalípticos sino a los integrados de Eco. No sé. Me levanto tonto y me acuesto tonto. Lo que pasa a lo largo del día, lo podéis adivinar. Tardo tiempo en concentrarme que no llego a tiempo de compadecerme a mí mismo (aunque alguna vez se me escapa el ego por los resquicios). En fin, que me exploro ese órgano linfático percutiendo a partir del cuarto espacio intercostal y la cosa suena a spleen, que es una palabra bella, aunque yo no sea Baudelaire.
Merche y Gelu.- Creo que, en mi caso, el clima va por dentro.
Kokycid.- Gracias por ver el lado positivo 🙂
Pedro.- En lo que toca a la plaza del Sobrado, estoy totalmente de acuerdo con la aguda entrada de La Acequia sobre la reforma de la plaza en cuestión. De hecho, al sacar la foto camino de la Facultad, me acordé de tus palabras. Qué de oportunidades estamos perdiendo en cuestión de urbanismo…
¡Qué foto más bonita! ¿La has sacado tu o Alberto? Los de Burgos no teneis remedio en esto de los "humores"… No creo que tenga que ver con el bazo. Besotes humorísticos, M.
Buenos días, Raúl Urbina:
– En los humores, creo que el clima de Burgos tiene mucho que ver.
Y luego está el filtro que cada cual le ponga.
– Para entenderlo, se necesita perspectiva de espacio y de tiempo.
– Aunque a veces, el reconocerlo y resolverlo, se produce , cuando ya es demasiado tarde para el correcto funcionamiento de nuestro bazo.
Saludos.
Me encanta lo de las pajaritas tiritando entre las nubes.
Qué bella hubiera sido la plaza del Sobrado si la intervención en ella guardara su sabor.
Yo era un apocalípico disfrazado de integrado.