Joder, joder. Hay que joderse. No sé cómo he llegado hasta aquí. Digo hasta aquí, hasta esta entrada. Digo hasta aquí, hasta esta foto. Digo hasta aquí, hasta esta cara. Digo hasta aquí, hasta esta foto. Digo hasta aquí. Y punto.
Por decir, diría muchas otras cosas. Alguien suficientemente acreditado me decía el otro día que era más fácil ser feliz si eres imbécil. Eso deja tan alta mi autoestima como bajo queda el listón de lo admisible. No busqué nada de lo que encontraba ni encontraba nada de lo que busqué. Me gusta cada vez más navegar por los efluvios de las palabras sin rumbo, poner el ojo donde pongo la foto, modificada a rabietas de clics. Me gusta mirar el mundo, pero cada vez lo veo más lejano de mis palabras. Quizá lo importante sea disimular. Mirar con ironía desde el balcón y verte allá abajo, en el puto valle de lágrimas. No sé lo que me digo porque no sé ni lo que soy, ni lo que existo. Ni hasta cuando.
Un puto descontrol, acelarado al ritmo desacelerado del adsl. Pongo el hilo y no encuentro la aguja. Veo la aguja y se cae el hilo. Veo aguja y el hilo pero no veo el agujero. No he probado si, encogido, podría pasar por el ojo de una aguja. Me paso el día comunicando, que es gerundio polisémico.
Joder, joder. Hay que joderse. No sé cómo llegué allí. Digo hasta allí, hasta los confines de un mundo que no sabe decir nada.
(Imagen de Dia)
Lo peor es que, sin saber cómo se ha llegado, tampoco se suele saber nada de a dónde hay que ir. Seguimos comunicando: a ratos en un sentido, a ratos en otros.
Efectiviwonder, todo es un enigma y hay dias y dias… Besotes, M.
Buenas noches, Raúl Urbina:
Sí, la verdad es que en el mundo hay un descontrol total. ¡Y está usted esta noche como para comunicarse!.
Aunque , quizás, en el fondo, intentaba comunicar. Nadie que me conozca, dudaría de que estando no me comunique.
Por decir algo: qué chica más guapa. ¿Es Mélanie Thierry?.
Y desde luego: leer. Hay que leer y leer.
Saludos.
Pues para no decir nada, lo dices muy ,muy , pero que muy clarito. Quién sepa lo que es y lo que busca que levante la mano (¡todos mancos!).