Por mucho que lo neguemos, la televisión es un espejo de la realidad. Lo que ya no sé es si es un espejo plano, cóncavo o convexo, o si Valle-Inclán aceptaría así, tal cual, la metáfora. En la televisión tenemos de todo, incluso lo que no existe. Incluso lo que existe porque la televisión lo dice. Nos enteramos por la televisión de noticias que no existen, conocemos por la televisión a personas que no existen. En la medida en la que escogemos unos canales y no otros, el grado del conocimiento de lo real asciende por momentos. A mayor consonancia y concordancia con la realidad nuestra de cada día, menor grado de similitud con lo que de verdad es. La realidad es así. Lo que pasa es que nosotros no queremos verlo.
(Ejemplo vivo de que en la televisión cabe de todo es la imagen que encabeza la entrada, que no está manipulada. Eso es todo lo que cabe en una televisión. Y más.)
Iba a decirte que hace mucho que no veo la tele, y en cierta medida es cierto, porque no me trago nada de la destinada al público adulto. Sin embargo me gustan los dibujos animados un montón. (No todos, ñoñadas y cursiladas,no). El resto tienen una fantasía espectacular y generalmente buenos diálogos.
Lo siento, no coincido. No creo (necesito no creerlo) que la tele sea un espejo de la vida. Como mucho ,un reflejo distorsionado como el que devuelve un charco de agua estancada cuando tiras dentro una piedra (como la de la foto).
Buenos días, Raúl Urbina:
No sabes cuánto me ha tranquilizado esta reflexión sobre la creación esperpéntica, aplicada a la televisión. O sea, que lo que a veces vemos, no es la realidad, que todo es debido a los espejos cóncavos y convexos. ¡Menos mal!. Estaba seriamente preocupada. Muchísimas gracias. En esta ocasión, no voy a cotejar. Por si acaso, no quiero verlo.
Saludos.
Un espejo de la realidad que deforma lo justo, lo que conviene, muy bien meditado para su uso como manipulador social. La imagen que muestras me produce algo así como un cierto placer de corte vengativo.