Hoy es una entrada de un sábado raro, casi un domingo por adelantado y con otro día por delante. Pensaba hoy no escribir una entrada, dejar el hueco de las palabras en blanco para que la imaginación de todos volase hacia cualquier otro lugar más amable, apacible y placentero. Pero mi tendencia irrefrenable a decir cosas me ha llevado a la doble contradicción de escribir sobre la conveniencia de no hacerlo. Por eso, recuerdo aquí con placer supremo las palabras de Ludwig Wittgenstein en su Tractatus lógico-philosophicus (7, 1922), una de las obras más importantes de la historia de la filosofía:
«Wovon man nicht sprechen kann, darüber muß man schweigen.» [De lo que no se puede hablar, lo mejor es callarse.]
Pues eso.
(Imagen de Gordana Adamovic-Mladenovic)
iba a decir lo mismo.
Me callo… Besotes, M.
Ana: Ich spreche Deutsch nur ein bißchen… Lo justo para tener algún curso de la Escuela de Idiomas… hace un millón de años.
Spricht du etwas Deutsch? viele Grüsse.ANA