El éxito de los fracasos

Fotografía de Jesús Javier Matías para DB

Lo que da de sí «salir en los papeles»… Salía de casa esta mañana y mi vecinita de enfrente, con sonrisa picarona, me ha saludado de manera especial. Un señor, al que sólo conozco de vista, se ha parado a dos metros de la boca del garaje cuando me ha reconocido (con casco y todo), me ha querido dar la mano y a punto he estado de estamparme con la bici. Nada más llegar a mi centro de trabajo, entre el silencio envidioso de algunos, que susurraban algo así como «Lo que hacen algunos para ser famosos…», se han oído vítores y peticiones de vuelta al ruedo. Al salir, un nutrido conjunto de chicas en edad de merecer se han acercado vergonzosas con el periódico en la mano para que les firmase una foto y les presentase a mis colegas. He recibido doscientos cincuenta y tres correos electrónicos de lectores desconocidos que querían ser amigos míos. Un despistado, que sólo compra el periódico para mirar las esquelas, se ha equivocado de página y me ha mandado sus condolencias pensando que estaba muerto. Al llegar a casa, he encendido la televisión y una cadena de ámbito nacional empezaba el informativo con las Red Foxes, todas ellas coreografíadas, cantando: «Burgosfera, Burgosfera. Ra, ra, ra». Al acento americano le ha dado un toque muy picantón, así que me he ido a refugiarme en las ondas de la radio. En la parrilla, todas las noticias giraban en torno a las palabras voladoras, como si se tratase de un reality de invasión marciana a lo Orson Welles.

He vuelto a leer el reportaje y me ha entrado la risa floja. En primer lugar, me he visto con la manera más ortopédica posible de agarrar un monitor para mostrarlo al público. En segundo lugar, lo da la morcilla me ha empezado a repetir, y eso que soy de Burgos. Y luego he pensado la imagen que se llevarían de mí los lectores que, por vez primera, traspasasen el umbral de este blog. Lo primero que destaqué en la entrevista fueron mis fracasos más que mis aciertos. Luego afirmo que encontré la clave de las cosas que quería contar. Cualquiera que se haya paseado por el blog, me verá como un pensador de carácter onanista, con ansias de poeta maldito, que se queja de todo para que las chicas se compadezcan y le pidan una cita y que se mete, en ocasiones, con todo bicho viviente para que todo dios le niegue la palabra y el saludo. Lo de cultural, se lo inventa él a base de enlaces y de mezclar las cosas del mundo con su propia vida. Misántropo, anacoreta y «tonto-los-güevos», el autor de este blog se pasea por la red para contar lo que le da la gana, como le da la gana y pese a quien le pese. Le han dado hasta en el carnet de identidad, le miran con lupa cada palabra para sentirse insultados, le temen y le compadecen. Algunas buenas personas, hasta le aprecian y le quieren.

Mientras tanto, él se ríe de sí mismo, de su mundo y del mundo. De las palabras y de sus palabras. Y para que luego no digan que su blog no es cultural, se mete con todos los muertos de Rafael Ansón, ex-simio presidente de la Real Academia Española (de Gastronomía), que suelta perlas como ésta: «En los colegios e institutos no hay un solo profesor de alimentación o nutrición, pero es mil veces más importante saber comer que conocer la historia de la Edad Media». Y yo, con mi inmenso bagaje cultural y mi delicado cuidado del lenguaje digo: «Hay que ver cuánto tonto-la-chorra anda suelto».

He dicho. Bienvenidos. Pasen y vean. Y vuelvan, que el blog promete. Se lo digo yo. Y esta vez va en serio.

 

14 comentarios en “El éxito de los fracasos”

  1. Comparto que a pesar de ser «blogueros pagados de nosotros mismos» – frase que más de un burgalés de los de verdad seguramente haya soltado tras ver el reportaje – nos fastidia tener protagonismo, proque lo importante es la BurgoSfera 2.0.

    Esta tarde le explicaba a mi abuela que «eso de los blogs». Le he dicho que el reportaje fue como quedar con los vecinos del bloque en un bar, pero que en este caso los vecinos son «vecinos por internet» de los que sabes mucho más que lo que nunca puedas llegar a saber de tus vecinos de puerta a puerta. Ponía cara rara, pero como su nieto ha salido en el Diario está más feliz que una perdiz.

    A parte de un éxito fulgurante en el entorno familiar hasta el segundo grado de consanguineidad – gracias a no haber avisado a nadie y dejarlo como sorpresa dominical –, sólo un camarero de un bar de bocatas me preguntó si yo era el que salió en el Diario el otro día. Hombre, las visitas a Sr.K subieron mucho, pero al día siguiente volvieron a su ser y ahí siguen, ni fu ni fa.

    De todas formas, no nos podemos quejar demasiado. Tras muchas experiencias que he tenido con el DB en que "he sido noticia", pero más en la sombra, puedo decir que Héctor es de lo mejorcito, pero la empresa privada es la empresa privada… y hasta aquí puedo leer.

    Un placer volver a veros.

    … que la cordura os acompañe …

  2. Bueno, chicos-chicas. Varias cosas. Ya sabéis que soy muy perezoso escribiendo comentarios, pero creo que aquí, a pie de página, es momento de ponernos serios. En efecto, me lo tomo a risa todo en el plano de lo personal, porque sí que he apreciado un incremento considerable de visitas en Verba volant y han sido muchas las personas que se han fijado "en las caras" de lo que aparecía en el Diario de Burgos. Obviamente, yo agradezco ese acercamiento de nuevos lectores que me ha deparado el reportaje. Y también me alegro por el resto de compañeros que "salieron" y que se lo merecen más que yo. También agradezco a Héctor, el redactor, su trabajo y su iniciativa. Pero coincido con Blogófago en el diagnóstico. En lo global, yo hubiese preferido mil veces que esa repercusión hubiese recaído directamente sobre la Burgosfera, ese mercado de blogs en los que uno elige varios entre muchos. El visitante ajeno a ese mundo, hubiese ganado mucho entrando por la Burgosfera y descubriendo ese mundo en su variedad y no en su singularidad. Después, cada uno habría hecho una criba, habría escogido unos blogs y habría abandonado otros. Igual hubiese elegido el mío, o el de los ocho compañeros que aparecimos como muestra . O igual no. Lo bueno de cada blog es lo bueno de cada cual, pero lo bueno de la Burgosfera es que está lo mejor de nosotros mismos. Y a mí me gusta esta idea de Blogófago del proselitismo de la Web 2.0, que creo que es lo que interesa. Lo demás, son palabras al viento.

    Eso sí: no le hago ascos a la sonrisa picarona de mi vecina. Y las Red Foxes me deben -nos deben- todavía una canción. Y la cantarás. Seguro

  3. Amigo Raul:

    Probablemente lo mejor que podemos hacer es tomar el tema de forma jocosa, aunque uno, que es poco dado a bromas ( por lo menos estando sobrio ) , no deja de pensar que no hemos progesado adecuadamente ¿ asi lo decis los profesores ahora, no ?.

    Me reconozco como "blogevangelizador" y misionero proselitista de esta religion 2.0 que ultimamente profeso y exhibo en publico ( ya hasta en los papeles), y por ello mismo no puedo evitar estar decepcionado con la escasa repercusion del articulo sobre la Burgosfera ( que no Publireportaje de algunos blogs como agunos han querido ver).

    Como ya he comentado en el Blogofago, candidamente, muy candidamente y/o optimistamente – ¡Toma François Marie Arouet ¡-, imaginaba que esta aparicion iba a suponer un revulsivo, y que medio Burgos iba a animarse a visitar la Burgosfera, sus blogs y a crear el suyo propio…

    Menos mal que nos quedan las miradas picantonas de la vecinita ( la mia tiene 80 años 🙁 ) y las admirativas de las mozas en edad de merecer… el deseo, siempre el deseo…, ademas de los maullidos y ronroneos de los cuatro gatos.

    Por cierto me llamo Irina desde Milano para felicitarme por lo guapo y varonil que salia en la foto….

  4. Te comprendo Raul, ante lo cansino de la fama, yo he tenido que poner tierra y agua de por medio, no podia soportar màs que me cedieran la vez en la pescaderia. No lo soportaba

  5. Me alegra que no te estorbe la "fama" y que prometas seguir en este empeño tan apreciado por los que volvemos. De todas formas, y contra lo que he leído por ahí, el reportaje no estaba mal, seguro que no estaban todos los que son, pero los que estaban son un seguro de buenas visitas. Y Héctor lo escribe bastante bien, me ratifico en la idea de que en Diario de Burgos hay unos cuantos muy buenos redactores y redactoras.

  6. Buenas noches, Raúl Urbina:

    Guapísimos todos/as en la foto. Y las chicas, mujeres de verdad, no como las Red Foxes, que son de truco.

    Ahora he entendido lo de la isla desierta. Lo hacías para quitarte a los/las innumerables fans de encima.

    Y yo que esta mañana había pensado en tí, y en San Abraham, también, para ser sincera. Bueno, como ya veo que no te vas, mejor, me alegro. Lo que queda claro, es que no te llevarías de compañero a Rafael Ansón.

    Hoy te pongo una canción, para tí y para todos los amigos que visitan tu blog.
    http://www.youtube.com/watch?v=fy3N8AKhY5Y

    Saludos.

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