Hoy han salido las líneas a raudales. Encontré la inspiración de las tablas de arcilla, los coros de los ángeles celestiales. Hoy el trote cochinero de la angustia me ha acercado al fondo del perfume, al toque de una fragancia, filmada en los colores de la tierra. Hoy reivindico los bucles de la vida, los beneficios de la salud total de la magia, de las fórmulas cotidianas en ofertas impecables. Hoy la cobertura de las horas ha relumbrado en perfecciones y en olores eléctricos. Las melodías contaban historias a todo riesgo hasta que han llegado las próximas bocanadas. Durante la noche, he eliminado las andanzas cotidianas y los miedos, me he sumergido en los sueños por la isla de Manhattan. Porque, por mucho que lo sienta, siempre nos quedará Central Park, y el Hudson, y dos pies para ponernos las sandalias.
(Sobre una inspiración múltiple de pausas publicitarias, ataques de ansiedad, entrevistas televisivas y blogs amigos)
He percibido los colores, las fragancias y ¡la música! Besotes navideños, M.
No es que no entienda ni la mitad. Es que no entiendo nada de nada. ¡Pero me gusta!
jeje me pregunto qué te pueden inspirar las compresas, no te la juegues con el jamón y la bajada de un politono…