Hoy me he levantado soñando con números y, nada más desperezarme, he cogido un plato, una taza, una caja de leche, una cucharilla, una naranja, un cuchillo, un tarro de mermelada, un envase de margarina y un poco de paciencia. Mientras desayunaba, he pensado en estas nueve unidades. Animado, las he elevado al cuadrado. Ahora espero que llegue, al fin, algún día de suerte.
(Os recomiendo que cojáis la calculadora y hagáis la operación. Yo la he recordado gracias a Ciencia en el XXI . La imagen es de Ansik)
¡qué interesante me he suscrito!
de toda forma no explicas qué hiciste con los nueve elementos, falta la acción
Si elevas el desayuno al cuadrado y lo repites unos días el cálculo será exactamente de riñón (;D. Saludos.
Demasiado complicado para mis ya más que desgastadas neuronas… Besotes, M.
Pues será muy viejo, pero yo tampoco lo conocia y me parece chulisimo (utilizo esta palabra a proposito: cuando de niño algo te sorprendia de verdad, no era interesante, ni novedoso, ni sorprendente, sólo era chulo o chulísimo).