Quinientas maneras de morir, quinientas formas de mantener la esperanza, quinientos saltos al vacío, quinientos saltos de alegría. Quinientas personas que te exasperan, quinientas personas que te motivan, quinientas personas que te resultan totalmente indiferentes. Quinientas formas de trabajo, quinientas formas de explotación, quinientas formas de salvar nuestro planeta.
Contadas una a una, quinientas es una cantidad considerable. Sé lo que me vas a decir: que si hay más, que si hay menos. Miradlo desde arriba, desde abajo y desde todas partes. Quinientos será un número de mierda, pero quinientas maneras de mirar el mundo no están nada mal. Para construirlo. O para destrozarlo.
(Imagen de SliceofNYC)
Y ¿por qué no mil? Besotes, M.
Querido amigo, apunto otro numero: 120
120 días para que un médico reciba a mi hijo a través de la seguridad social.
No son 500, pero me parecen muchos más. 120 razones para enfadarse con el "sistema"
Desde luego, redondo es redondo el número.
A mi a la segunda mirada ya se me ha olvidado como era la primera…