Como a veces es mejor cantar que guardar silencio, como a veces es mejor escuchar algo que no oír nada, como a veces es mejor palparse las venas y ver que un pulso acelerado sólo se calma respirando hondo y cerrando los ojos, esta madrugada he cambiado el sueño por la música. Mantener iTunes en el modo aleatorio te reporta novedades y sorpresas para demostrar la paradoja de que tras el algoritmo del caos se pueden encontrar sentidos. Hace poquito poquito estaba escribiendo una entrada y escuchaba esto. Y aunque la música de Madonna sirva más para bailar que para pensar, a mí, de madrugada, me ha brindado un servicio que ni toda la Nueva Trova Cubana. Porque qué duda cabe: hay momentos en los que es más productivo darle vueltas al cuerpo antes que a la cabeza. Ahora, de madrugada, cuando todos los cuerpos duermen, cuando nadie escucha.
(Imagen de Haags Uitburo)
Eso se graba Raúl, eso se graba 😉
Merche, has ganado el récord de comentario rápido en Verba volant… Felices madrugadas , felices bailes, felices sueños.
Aquí un cuerpo que no duerme de madrugada. Besotes, M.