Decíamos que las palabras forman nubes. La lectura es nuestra manera de acumular palabras y experiencias en esas nubes que, henchidas de términos, acaban por pesar tanto en nuestra cabeza como para que un día decidamos que se derramen por nuestras manos hacia la pluma, hacia el lápiz o hacia el teclado. Se transforman, entonces, en formaciones nebulosas dirigidas hacia el papel o hacia la pantalla. Surgidas de nuestro universo, de nuestros miedos, de nuestras alegrías, de nuestras emociones. Con todos los defectos y virtudes de haberlas bebido, deglutido y expulsado. Con el inmenso placer -teñido de vergüenza- de que sean compartidas con otros. Con la ilusión de pulsar la a, la m, la o y la r y que alguien adivine que hablamos de sentimientos y con la intención e pulsar la o, la d, la i y la o y que alguien piense que hablamos desde la frustración y del rencor. Con la ingenuidad de que las crean nuestras y exclusivas, o con la excesiva condescendencia de pensar que son prestadas y totalmente ajenas. Recibimos las palabras para ordenarlas en un nuevo caos. Contamos las mismas historias de siempre con nuevos medios para convertir los mismos argumentos en la piel de nuestro relato. Con la impotencia de no ser Shakespeare y con la altivez de pensar que somos diferentes. Con la debida cautela y el factor de protección necesario y con la temeridad de estar demasiado expuestos al sol, que cuartea el cutis de nuestras frases. Contamos las historias de nuestra soledad para no sentirnos solos. Y contamos las historias de nuestra felicidad para crear ficciones. La ficción de que los demás crean que somos felices.
(La imagen procede de la libertad que me he tomado de hacer con Wordle la nube de palabras del Sr. K, ejemplo de cómo se escriben historias)
¡Jo! qué bonito tu post…. Me ha llegado al alma, la encadenación de las vocales y consonantes para expresar AMOR u ODIO. Muy, muy bello. Besotes, M.
Es verdad que las palabras no son nuestras son de todos el ponerlas en un orden nos da la posibilidad de adueñarnos de ellas e incluso cobrar derechos de autor…
Las oes no me gustan tanto como las as, las ies me divierten, las us me asustan y las es me llaman. 🙂