Blogólogo interior #2

hoy no quiero escribir lo que pienso porque no es bueno pensar con estas palabras que tiritan en mi cabeza porque es mejor escribir callando que gritando las verdades por los resquicios de los orinales el vacío no nos conduce a nada ni a ti ni a mí ni a la puta madre que lo va a parir callar callar callar la tensión sanguínea sube como asciende un ocho mil un alpinista que sabe que su tumba será el hielo no sé para qué cojones escribo entradas ni para que sigo con nada de lo que hago para que sólo me ronden ideas cercenadas por la cabeza y ni un solo ni uno solo pensamiento positivo estoy roto por dentro por fuera y por los lados y así no hay otro medio para la subsistencia que explotar de una puta vez para dentro para fuera y para los costados bueno algún listillo irónico dirá que igual no exploto sino que imploto pero yo ya no me acuerdo de la diferencia ni maldita la falta que me hace como ya dije alguna vez me desvinculo de mis vínculos y de todo me acuerdo constantemente del final de una película judy garland james mason sublime no me gustan los musicales pero hay excepciones esta es una y la toalla y las zapatillas y la playa son lo más caminar hacia la nada una vez que descubres que ya no hay horizonte con el éxito de los berberechos que serán enlatados y engullidos por algún patán en un chiringuito sucio y playero y defenestrando su propia manera de concebir el destino dudo que la cabeza se deje llevar en los monólogos interiores o blogólogos o como quiera que los quiera llamar igual es sólo para dármelas de original el talento es algo que se lleva en la sangre y en el esfuerzo y que va creciendo hasta que llegue a eruptar sí, ya sé que se pone eructar, pero era la única manera de poner un símbolo ambivalente o es que no lo veis los puristas de mierda aquí hay mucho mequetrefe metido en una chaquetilla y con las manos en los bolsillos traseros de su pantalón tejano tengo una imagen nítida y precisa de los ademanes que más odio y que más rechazo porque nunca los querría para mí pero ahora sólo pienso en una toalla y en unas zapatillas y en una playa en el amanecer de un día supuestamente perfecto la displicencia y la egolatría y el gesto adusto de los que tienen la sartén por el mango provocan que los demás nos derritamos a fuego lento para engrosar la lista de fracasados de este original mundo. Había prometido poner un punto a fran y a manza y he puesto uno y punto iba a hacer como merche pallarés e iba a poner versión bilingüe una con puntos y comas pero no tengo ganas lo malo de todo es que esto no lo leerá ni el cristo que la fundó pero no me importa yo me quedo más ancho que largo todo lo alargado que se puede estar soñando nadar de una puta y última vez en este valle de lágrimas

(Imagen de Malinska)