¿Cómo desenravelar -y desenredar- un bolero de Ravel sobre un lienzo? ¿Alguien conoce el secreto para pintar una migraña? ¿Ayuda padecer una afasia progresiva a desarrollar la creatividad artística? ¿Qué secreto esconde la zona posterior derecha del neocórtex? ¿La demencia prototemporal es un pasaporte para la excelencia pictórica? Un artículo del NYT nos desvela la relación existente entre ciertas enfermedades cerebrales y la expresividad pictórica de quienes la padecen. La visita a esta página , la lectura detenida de las patologías degenerativas o dementes de sus creadores y la contemplación simultánea de sus obras quizá nos revele aspectos sobre los que merece la pena reflexionar. Desde una óptica un poco lejana y extrema, diré que el arte se debe juzgar como tal, sea realizado con unas facultades, con otras, con una enfermedad o trazando líneas con el dedo gordo del pie. Pero la paradoja de que una enfermedad que retrae el cerebro en muchas tareas sobredimensione la creatividad de los pacientes no deja de ser una feliz y entrañable paradoja. Me gusta eso de que las creaciones humanas salgan de nuestro hemisferio izquierdo, que utilicemos el lado sano de nuestra cabeza (también que saquemos el lado insano a pasear, en ocasiones), pero me gusta mucho mucho que haya una parte tan desconocida de nuestro yo que sea capaz de desmoronarse y erigirse a la vez. Es el colmo de la paradoja hecha arte. Por eso, quiero dejar aquí constancia de mi admiración por el cerebro de todos esos artistas a los que no tenemos que ver con pena, sino con sincera y enferma admiración.
(La obra Birth & Death es de Morgan Fox, enferma de Alzheimer)
El tema de la "locura" y "cordura" me han parecido siempre interesantes. ¿Quién decide si alguien está mentalmente sano? ¿No rozamos o sobrepasamos, el mal llamado, margen de la locura, los que decimos estar cuerdos?
Supongo que un psiquiatra rompería con esta visión romántica del asunto y me pondría bajo tratamiento.
Realmente no creo que estos "enfermos" sean tales, sino más bien incomprendidos.
Creativa entrada
Mmmm… te diré Raúl que siempre he pensado que el genio y la locura van de la mano. Aunque pueda sonar metafísico, creo que las personas con una sensibilidad excepcional gozan de la suerte y la desgracia de percibir el mundo en el que vivimos inmersos tan infinito e inexcrutable como en realidad es mientras el resto de los mortales jugamos a la banalización. Nada nos sorprende. A los genios les sucede lo contrario, solo que además, les da miedo.
PD: Por cierto soy ex alumna tuya jeje. Ha sido un placer descubrirte por aquí.