Últimamente, ando algo perdido. Me han vencido viejos fantasmas, nuevas rutinas. Y en cada esquina acecha un ratero para robarme las alhajas, los recuerdos, las felicidades. De un tiempo a esta parte, llego siempre tarde a todas mis citas y la vida me parece una fiesta a la que nadie se ha molestado en invitarme. De un tiempo a esta parte, ¡me cuesta tanto -tanto, tanto- no amarte! Últimamente, ando desconcertado, así que ponte a salvo, porque en este estado ando como loco. Y me enamoro de mujeres comprometidas, llenas de abrazos, llenas de sonrisas. De un tiempo a esta parte, a mi amor propio le falta algo: lo has dejado unos puntos por debajo del de Kafka. Y la vida me parece una fiesta a la que nadie se ha molestado en invitarme. De un tiempo a esta parte, ¡me cuesta tanto -tanto, tanto- no amarte! Últimamente, planeo una huida para rehacer mi vida, probablemente en Marte. Seguro que allí no hay nadie empeñado en aconsejarme: «Raúl, ¿qué te pasa? No investigas, no trabajas…». Y qué vamos a hacerle, si es que últimamente ando algo perdido, si te necesito. De un tiempo a esta parte, ¡me cuesta tanto -tanto, tanto- no amarte! Han de venir tiempos mejores. Cometeré más errores, daré menos explicaciones y haré nuevas entradas en este blog sobre sensaciones en las que te cuente cómo, últimamente, son tan frecuentes tristes amaneceres ahogando mis finales: repetidos, cansados, miserables, llenos de soledades. De un tiempo a esta parte, ¡me cuesta tanto -tanto, tanto- no amarte!
Prosificación levemente adaptada de Últimamente, la bellísima canción de Ismael Serrano.
(La foto es de El Tercer Ojo Digital)
No lo dudes: date un paseo por Marte. Un abrazo de uno que también tiene el billete.
De un tiempo a esta parte…
me cuesta tanto olvidarte.
Nuy bonito. Me encanta. Un saludo