La vida tiene contornos y ángulos, es sinuosa y reverbera en los rincones de nuestro espíritu. Tiene colores indescriptibles y nunca -nunca- es ni blanca ni negra: siempre hay 256 tonos intermedios (y eso hablando en escala de grises). Pero la vida es el color, la mancha y lo aludido. Nunca -nunca- es fácil. Nunca -nunca- se pliega a nuestro destino. Nunca -nunca- obedece al contorno simple ni a la figura bien perfilada. La vida es proteica.
(La foto es de Perla*)
y, a veces, da miedo.
otras es cálida y acogedora
eso es lo que hace que merezca la pena vivirla, no?