Realidad y ficción (capítulo extraliterario de la vida de Álvaro von Peregna)

Borkum

Mucho he tardado en volver sobre mí mismo. Y, anonadado, me he encontrado con alguna sorpresa por el camino. Alguna ha procedido de algunos que decían ser amigos míos: he descubierto, no sin cierto desasosiego, que pensaban que me estaba inventando una historia sin sentido. Pero no es así.

La aparición misma de Álvaro von Peregna en un comentario a mi entrada la atribuían a una boutade de algún gracioso internauta. Pero -repito- no es así.

Álvaro von Peregna existe de verdad. Y el Álvaro von Peregna que hizo el comentario en el cuaderno de bitácora es el genuino y único Álvaro von Peregna. Ahora vive en España -y daremos las razones de ellos cuando lleguemos al fin de la historia–, aunque hay algunos cambios en su vida motivados por circunstancias diversas: ha castellanizado su apellido y sólo mantiene alguno de los contactos familiares y vitales que tenían en su país natal, que ahora considera de adopción.

No me produce indignación el que algún internauta descreído, desconocedor de los avatares de este insólito personaje que ocupa el protagonismo de la historia, piense que ha sido fruto de mi imaginación. Pero mis amigos saben que nunca miento. Y deberían de haberme creído.

Para el que no haya visitado nunca la apacible isla de Borkum, le recomiendo vivamente que disfrute de la bienvenida sonora que le brindará la página web, con el apacible sonido del mar y las gaviotas. La foto que abre esta entrada dará cuenta de su extrema belleza.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.