Estoy leyendo el libro Profundidades de Henning Mankell (Tusquets: colección Andanzas, 631). Me he encontrado en la página 131 una cita digna de recordarse:
«Después de la batalla, sólo caben dos posibilidades: uno sale con vida o ha muerto. Si acabas muerto, la sed de sangre segregada fue en vano. si sobrevives, te invade un cansancio indecible. Que ganes o pierdas no reviste la menor importancia. O, para ser más exactos, si sobrevives significa que has ganado, aunque estés en el bando de los derrotados».
Sería cuestión de pensarlo, o de discutirlo. No sé. En todo caso, me ha recordado la canción de Maná «Soy combatiente». A algunos les parecerá un sacrilegio la comparación, pero les aconsejo que escuchen detenidamente alguna de las canciones del grupo. Yo era de los detractores y ahora me desplacé a León para verlos en directo. Bueno, cada uno es libre de opinar lo que quiera. O no: como dijo en una ocasión Gustavo Bueno, «no todas las opiniones son respetables». La mía quizá no lo sea. O no más que otras.
Os transcribo unos versitos de la canción procedentes de algún sitio de Internet que he perdido (esa es otra: no ponen ni un signo de puntuación…):
Soy combatiente
Nadie me va a parar
Sobreviviente yo.
Lo que no me mató
Me fortaleció
(La foto es de Nicobiglie)