Ha nacido un nuevo país: es un país llamado -simplemente- a. Tiene bandera, logo y una carta fundacional, manifiesto y gobierno en funciones. Es un país virtual. A los que nos gusta esto de la virtualidad, sabemos que esto es tanto como decir todo y tanto como no decir nada. Lo real, a veces, es muy poco tangible; lo virtual, en muchas ocasiones, es bastante palpable y habitable… y se dan todas las viceversas posibles. a no renuncia a convertirse, en el futuro, en un lugar real. En justa correspondencia, a mí me gustaría que muchos países reales se convirtieran en virtuales. De hecho, gracias a algunos ex-presidentes, creo que vamos por el buen camino de las reflexiones sobre la guerra-ficción.
La iniciativa corresponde a los fundadores del país, Héctor Milla -persona inquieta en el mundo de la Web 2.0 y creador del canal televisivo por Internet Balzac TV, que conocí gracias a Blogófago (que ahora anda metido en un interesante proyecto televisivo llamado brgs) – y Joan Jiménez -otro de los gurús de interesantes proyectos sobre la TV 2.0.
Yo no soy mucho de ciudades, de países ni de continentes reales, así que me temo que tampoco lo seré de sus émulos virtuales. Entre otras cosas, porque veo muchos inconvenientes a los países virtuales: ¿cómo televisaremos las guerras cibernéticas? ¿Se podrá invadir un país más allá de la vía del virus informático? ¿Será posible llegar en patera o cayuco? ¿Cómo se hacen las gestiones para hacerse de la Unión Digital Europea? Además, si los debates televisivos electorales en los países reales parecen de cartón-piedra, los debates televisivos de las ubicaciones virtuales tendrán que parecer de verdad. Y eso parece muy difícil de conseguir en las democracias modernas. ¿Qué tipo de programas televisivos habría? ¿De qué hablaría Iker Jiménez y cómo se titularía su programa? ¿Sería posible realizar virtuality shows? Las revistas guarrras, no me las quiero ni imaginar.
Esto de la virtualidad me recuerda al viejo chiste en el que van Mikel y Patxi dando un paseo y se encuentran con un cartel en el que pone «Aceros de Llodio» y Mikel le dice a Patxi: «Oye, Patxi, ¿nos hacemos?»
(Aprovecho la oportunidad para mandar un saludo cariñoso a los seguidores diarios de Verba volant en Llodio)
tan inquieto que ahora mismo lo publico, tu post, en el Grupo 'a' en Facebook
http://www.facebook.com/group.php?gid=7547516731
abrazos
H
Pues como que también quiero apuntarme. Un saludo
De verdad me gustaría exiliarme a ese país